La Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó, en primera instancia, al exgerente el Hospital Universitario del Valle (HUV), Jaime Rubiano, por irregularidades en dos contratos realizados en 2013.
Los contratos en cuestión a los que hace referencia la Procuraduría, y por la que le abrieron pliegos a Rubiano, se realizaron el 25 de octubre y el 7 de noviembre de 2013. El primero estaba destinado para la operación del servicio de hemodinamia, cirugía cardiovascular, unidad de cuidado intensivo coronario; el segundo, para montaje y puesta en operación, administración y gestión del servicio de cirugía digestiva y cirugía bariátrica por laparoscopia.
El Ministerio Público determinó que los contratos se celebraron sin la debida planeación, por lo que “no contaban con todas las especificaciones técnicas, económicas y jurídicas que fundamentaran en debida forma las contrataciones”.
Esto llevo a que no contara con el amparo presupuestal, a pesar de tener las obligaciones económicas. Los contratos, de acuerdo a la Procuraduría, habrían comprometido al HUV por cuatro años, a pesar de no contar con estudios previos ni requerimientos completos de servicio.
Aunque la conducta de Rubiano fue calificada como falta gravísima, al ser un fallo en primera instancia, el exgerente del HUV tiene la opción de apelar la decisión ante la Sala Disciplinaria de la Procuraduría General de la Nación.
Estos problemas se sumarían a la alerta de la Contraloría General que hizo el pasado julio por un posible detrimento patrimonial de $123.783 millones, entre otros motivos, por la compra de millonarios equipos médicos que están sin usar.