La muerte de dos soldados y la hospitalización de otros siete en la base militar en la Jagua de Ibirico, en Cesar, lanzó las alarmas dentro del Ejército debido a que habría sido causada por la enfermedad de Chagas.
Los uniformados afectados, que pertenecen al Batallón Especial Energético y Vial No 2, presentaron síntomas similares a los de una intoxicación: dolor abdominal, fiebre y malestar general, desde el pasado 17 de diciembre, por lo que fueron trasladados ese mismo día a un centro médico en Valledupar, donde falleció Luis Fernando Salcedo, de 21 años.
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La Décima Brigada del Ejército Nacional indicó que Norbey Bolaños murió en la noche del pasado domingo 19 de diciembre, mientras que los otros siete soldados hospitalizados fueron trasladados a Bogotá, tras ser estabilizados en Valledupar. Debido a las condiciones, los uniformados continúan bajo monitoreo y reciben atención médica especializada en el Hospital Militar Central.
Al respecto, Carlos Rincón, director de Sanidad del Ejército, indicó a Blu Radio que los soldados se encuentran bajo tratamiento antiparasitario tras sufrir un brote agudo y miocarditis, que es una inflamación del músculo cardiaco y que se habría dado a raíz del mal de Chagas.
El Ejército había descartado previamente que las afecciones estuvieran relacionadas con el covid-19. En un principio se creyó que se trataba de una intoxicación alimentaria, según indicó Néstor Enrique Caro Gutiérrez, comandante de la Décima Brigada del Ejército nacional, sin embargo, tras “múltiples exámenes y valoraciones de un equipo multidisciplinar de especialistas, se determinó que el origen y las causas de su patología cardiovascular son secundarias a la Enfermedad de Chagas”.
El Chagas es una enfermedad endémica en Latinoamérica, que es transmitida por un parásito, el Trypanosoma cruzi, a través de un insecto, que es conocido popularmente como el chinche besucón. La enfermedad se puede transmitir también a través de la vía oral, transfusiones de sangre o por contacto con la materia fecal del insecto transmisor.
Rincón manifestó que: “Desde hace tres días estamos adelantando todos los estudios epidemiológicos de campo en compañía de la Secretaría de Salud”, por lo que no hay más soldados aislados de momento, mientras que la Décima Brigada del Ejército señaló que un equipo epidemiológico se desplazó hasta las instalaciones del Dispensario de la Décima Brigada, para adelantar las verificaciones correspondientes y hacer una desinfección completa al lugar.