Falleció uno de los hombres más viejos de Colombia
Marco Tulio Atehortúa –quien fumaba pipa y tomaba ron para relajar su espíritu– murió a la edad de 115 años en el municipio de Cocorná (Antioquia).
Redacción Nacional
Con 115 años y 127 días de edad murió quien era considerado uno de los hombres más viejos de Colombia. Se trata de Marco Tulio Atehortúa, quien falleció en el municipio de Cocorná en el departamento de Antioquia.
El hecho ha causado tristeza en la vereda La Peña, teniendo en cuenta que el hombre era uno de los más ilustres habitantes de Cocorná, sitio en el que también nació un 31 de diciembre de 1898. De acuerdo con los pobladores, Atehortúa gozaba de un buen estado de salud pese a su avanzada edad.
“Venía regular, pero el martes no se levantó de la cama, no comió ni se tomó la aguapanela, que era lo que más le gustaba, le íbamos a buscar el médico, pero no alcanzamos, murió en la madrugada”, manifestó al diario El Colombiano Fabián Atehortúa, uno de sus nietos.
Recientemente, el hombre había dejado de fumar pipa –un vicio que adoptó desde hace más de un siglo para ahuyentar a las serpientes durante las travesías que realizaba en bosques– y aunque era una persona autónoma que se bañaba y se vestía solo, tenía que apoyarse en un bastón para sostener el equilibrio.
Este jueves a medio día, en el cementerio municipal de Cocorná, será el sepelio de Marco Tulio Atehortúa, quien será recordado por los pobladores del oriente antioqueño como un ícono de la resistencia y la alegría: “murió acompañado de su nuera Carmen Julia, que siempre lo cuidó muy bien”, expresó su nieto.
Con 115 años y 127 días de edad murió quien era considerado uno de los hombres más viejos de Colombia. Se trata de Marco Tulio Atehortúa, quien falleció en el municipio de Cocorná en el departamento de Antioquia.
El hecho ha causado tristeza en la vereda La Peña, teniendo en cuenta que el hombre era uno de los más ilustres habitantes de Cocorná, sitio en el que también nació un 31 de diciembre de 1898. De acuerdo con los pobladores, Atehortúa gozaba de un buen estado de salud pese a su avanzada edad.
“Venía regular, pero el martes no se levantó de la cama, no comió ni se tomó la aguapanela, que era lo que más le gustaba, le íbamos a buscar el médico, pero no alcanzamos, murió en la madrugada”, manifestó al diario El Colombiano Fabián Atehortúa, uno de sus nietos.
Recientemente, el hombre había dejado de fumar pipa –un vicio que adoptó desde hace más de un siglo para ahuyentar a las serpientes durante las travesías que realizaba en bosques– y aunque era una persona autónoma que se bañaba y se vestía solo, tenía que apoyarse en un bastón para sostener el equilibrio.
Este jueves a medio día, en el cementerio municipal de Cocorná, será el sepelio de Marco Tulio Atehortúa, quien será recordado por los pobladores del oriente antioqueño como un ícono de la resistencia y la alegría: “murió acompañado de su nuera Carmen Julia, que siempre lo cuidó muy bien”, expresó su nieto.