Un día después del atroz atentado terrorista en Inzá (Cauca), que dejó ocho personas muertas —seis miembros de la Fuerza Pública y dos civiles— y que fue calificado por el presidente Juan Manuel Santos como “irracional” y “demencial”, la guerrilla de las Farc anunció ayer desde La Habana (Cuba), sede de los diálogos de paz, un cese al fuego unilateral por 30 días, a partir del próximo domingo 15 de diciembre. Una decisión que, según un comunicado leído por Pablo Catatumbo, uno de sus jefes negociadores, se tomó teniendo en cuenta el clamor del pueblo colombiano y con la esperanza de que el Gobierno corresponda a ese gesto decretando también una tregua en sus operaciones militares ofensivas.
La determinación fue dada a conocer al término del ciclo 17 de conversaciones en Cuba, que en la actualidad aborda el tema de la solución al problema de los cultivos ilícitos y el narcotráfico, en cuya lectura del acostumbrado comunicado conjunto dando un parte positivo sobre la manera como transcurren las discusiones no estuvo ningún representante de la delegación del Gobierno, lo que fue interpretado como un rechazo al ataque en Inzá. Y es que dicha acción terrorista generó una ola de indignación en todo el país, que creció con la respuesta de la misma guerrilla, en el sentido de responsabilizar al Estado por ubicar una “fortificación militar-policial en el centro de una población, algo prohibido por el Derecho Internacional Humanitario”.
“Tenemos que seguir la ofensiva, no darles un minuto de descanso, no darles un minuto de tregua para que no tengan la capacidad de cometer actos como los que acabamos infortunadamente de ver esta mañana”, manifestó el presidente Santos tras un consejo de seguridad el mismo sábado en Popayán, en el que ofreció una recompensa de $30 millones a quien dé información que lleve a la captura de alias Dúver y alias Machomán, presuntos responsables del atentado, al tiempo que recordó que ya hay una recompensa de $2.500 millones para quien proporcione información para capturar a alias Pacho Chino, cabecilla de las Farc en la región del nororiente del Cauca y sur del Huila.
De paso, el jefe de Estado rechazó la posibilidad de una tregua: “Si las Farc creen que con actos como este nos van a llevar a un cese al fuego, que es lo que también están diciendo, se equivocan, se equivocan de cabo a rabo (...) no podemos bajar la guardia ni un solo minuto y reitero: la ofensiva militar se mantiene hasta el momento en que lleguemos a un acuerdo, ahí pensaremos en dar el paso al cese al fuego”. Hacia las 5:00 de la mañana del sábado, la guerrilla lanzó varios artefactos explosivos contra la estación de Policía de Inzá, lo que provocó el derrumbe de la edificación y causó la muerte del mayor Alexánder Vargas Castaño, los tenientes Sergio Prada Limas y John Redondo Moreno, el sargento segundo Andrés Felipe Rodríguez y el soldado Jaime Ernesto Lozada Moreno, del Ejército, y del subintendente de la Policía Enrique Galinde Martínez.
Para el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, la acción “demuestra una actitud de barbarie inexplicable y francamente imperdonable. Aquí no puede haber justificaciones de nadie, ¿cómo es que un día de mercado llegan a atentar contra los ciudadanos de esa manera tan cruel, tan falta de humanidad?”. Por su parte, a través de su cuenta en Twitter, el expresidente Álvaro Uribe calificó como una “farsa asesina” el ofrecimiento de tregua de las Farc, mientras que el presidente de la Cámara de Representantes, Hernán Penagos, aseguró que “no existe ninguna justificación del ataque, independientemente de que las estaciones queden en medio de la población o se esté negociando en Cuba”.
“Hasta ahora no ha existido la primera muestra de paz por parte de las Farc. ¿Acaso esos ataques en contra de nuestros compatriotas son las señales de paz que le exigimos a esta agrupación?, preguntó el candidato presidencial del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga. E Iván Cepeda, congresista del Polo Democrático, consideró la respuesta de la guerrilla de “cínica”, al querer justificar el asesinato de civiles por la ubicación de las estaciones de la policía. Y ante la propuesta de cese al fuego de las Farc, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro —también en Twitter— señaló que debe ser respondida “de igual manera por el Gobierno y puede extenderse hasta el acuerdo final”.