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El puente festivo de Reyes es uno de los más emblemáticos en el país, no solo porque es el fin de las celebraciones decembrinas, sino porque además se conmemoran diferentes fiestas y festivales en gran parte de los municipios del país, que finalmente incentivan el turismo local. El dilema es que pese a la reapertura total que ya se venía implementando, el aumento en los contagios ha hecho replantear varias medidas para evitar las aglomeraciones.
Las decisiones están en manos de los mandatarios. En Cali, por ejemplo, no se restringieron los eventos que se programaron en el marco de la Feria, pese a que se evidenció un acelerado crecimiento de los casos activos, pero ahora se prohibieron los eventos masivos y se recomendó a las empresas priorizar el teletrabajo por lo menos durante las dos siguientes semanas.
“Por cada persona contagiada, hay cinco adicionales que se pueden contagiar. Tomamos la decisión de que no podrá haber conciertos o eventos masivos durante las primeras tres semanas de enero. Es importante no retar a la muerte, ni al covid”, dijo el alcalde Jorge Iván Ospina.
En Manizales, los contagios diarios en la última semana han estado por encima de 100, así como cinco candidatas del Reinado Internacional del Café se han retirado tras dar positivo en las pruebas. Sin embargo, el mandatario Carlos Mario Marín sostiene que la ciudad está preparada, ya que hay disponibilidad de UCI como de vacunas, por lo que se reforzaron los puntos de aplicación, así como se exige el esquema completo para ingresar a los eventos.
En otros departamentos, como Cauca, Santander y Boyacá, se ha optado por cancelar eventos. En este último, la Secretaría de Salud local ha identificado cuatro casos de la variante ómicron en Tunja, Sogamoso y Moniquirá, que espera ratificar con el Instituto Nacional de Salud, así como han visto duplicarse los casos diarios registrados en el departamento, por lo que se suspendieron festividades como el tradicional Festival de Verano en Moniquirá, las Ferias y Fiestas de la Virgen del Buen Consejo, en Jenesano, y las fiestas en honor a la Virgen de la Candelaria en Tuta y Garagoa, entre otras.
“Lo que esperamos es que se pueda controlar este pico a finales de enero y que podamos enfrentar este vertiginoso ascenso, sin mayores contratiempos, pero eso va a depender directamente del comportamiento de la gente frente a la vacunación y el reforzamiento de protocolos de bioseguridad”, dijo a Boyacá Siete Días Jairo Santoyo, secretario de Salud de Boyacá.
En Barranquilla se han hecho anuncios similares. Aunque las autoridades locales han sido enfáticas en insistir que el Carnaval no se va a cancelar, se están evaluando las medidas que se tomarán para los próximos días, dado al aumento de casos y a que, de acuerdo con análisis hechos en la ciudad, al menos el 40 % de los contagios registrados son de la variante ómicron. “La variante está presentando cuadros clínicos de una enfermedad respiratoria leve. Por eso, siempre ha sido importante en esta ciudad hacer el muestreo para tener un diagnóstico temprano”, manifestó en rueda de prensa Humberto Mendoza, secretario de Salud de la ciudad.
Entre las medidas, que se anunciarán el próximo martes, se estudia la posibilidad de reducir los eventos que se tienen previstos para este mes, pues desde ya se canceló la Batalla de Flores y la Tarde de Folclor que se realizan en Santo Tomás una semana antes de las fiestas carnestolendas, así como se reducirán los desfiles del Carnaval de la 44, ante las dificultades para garantizar la seguridad de los asistentes, lo que en esencia también se representa en pérdidas económicas para la ciudad, pues tan solo en la reducción de los eventos en Santo Tomás se estiman en $2.500 millones que mueven tanto silleteros, mototaxistas y vendedores ambulantes, ante la participación de alrededor de 700.000 personas en estas celebraciones.
En algo similar ha insistido Carlos Mario Marín, ya que a Manizales llegan alrededor de 155.000 turistas, que generan alrededor de $150.000 millones para la ciudad, mientras que reportes de años anteriores a la pandemia de la Feria de Cali, por ejemplo, ha generado cerca de $400.000 millones y 14.000 empleos, lo que termina siendo fundamental para la reactivación.
Para el epidemiólogo Luis Jorge Hernández, de la Universidad de los Andes, en este momento prácticamente cualquier gripe puede ser considerada ómicron, por lo que señala que es importante quedarse en casa si se presentan síntomas leves, para evitar una mayor presión al sistema de salud. “La pandemia ya se expandió. En estos momentos predomina ómicron, por lo que se deben reforzar la vacunación y las medidas no farmacológicas como el distanciamiento y el lavado de manos. Otras medidas como las cuarentenas son inocuas, mientras que la cancelación de eventos puede dar una falsa sensación de seguridad. Lo que hay es que acudir a la pedagogía ciudadana y a la promoción de actividades al aire libre”.
Lo cierto es que las decisiones están en manos de los mandatarios locales. La positividad en las pruebas ya supera el 20 %, mientras que los reportes diarios se encuentran en niveles similares a los de agosto del año pasado, aunque ni los fallecimientos ni la ocupación en UCI han presentado ascensos similares. En gran medidas esto se atribuye al avance de la vacunación y las particularidades de la nueva variante, lo que no quiere decir que se pueden dejar atrás las medidas de autocuidado, en especial el uso del tapabocas, el distanciamiento y el lavado de manos, que al fin de cuentas siguen siendo fundamentales para detener el contagio.
