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La Superintendencia de Transporte anunció que abrió investigaciones, así como formuló cargos, contra dos empresas de transportes por los hechos que se presentaron alrededor del accidente que dejó 10 muertos, el pasado 24 de junio, sobre el puente helicoidal de la vía la Línea, a cinco kilómetros de Calarcá, en el que murieron 10 integrantes de la Universidad Von Humboldt de Armenia.
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Las empresas relacionadas con el caso son Trans Logytour S.A.S. y Transportes Granada González y Cía SCA. La primera, propietaria del vehículo accidentado, es investigada por el presunto incumplimiento de las obligaciones legales, por la falta de entrega del reporte que se tienen ante la Supertransporte de la vigilancia e inspección, y por las supuestas irregularidades el día del accidente a la hora de transportar al grupo universitario.
La segunda empresa fue involucrada al ser la que la universidad habría contratado para prestar el servicio de transporte. Dentro de las investigaciones también se inició una investigación administrativa sancionatoria contra el Centro de Diagnóstico Automotor Cenda Diagnosticentro S.A., que habría cometido errores en la inspección del vehículo accidentado, por lo que, como medida preventiva se suspendió su interconexión con el Runt.
Al respecto, el superintendente de Transporte, Alfredo Piñeres aclaró que los propietarios y conductores de transporte público “son responsables de la integridad de los viajeros, por lo tanto, situaciones como la acontecida en La Línea son reprochables por el riesgo al que se expusieron los usuarios del transporte, y que hoy nos dejan como resultado la pérdida de vidas”.
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El accidente se registró el pasado 24 de mayo cuando un bus que transportaba estudiantes de la Universidad von Humboldt de regreso de una visita al puesto de control de los túneles de la línea. Primeras versiones indican que el conductor perdió los frenos, por lo que terminó chocando contra una de las barandas del puente, lo que provocó que varios de sus pasajeros salieran expulsados por las ventanas y cayeran al abismo.
Investigaciones posteriores evidenciaron que los integrantes de la universidad abordaron un bus diferente al que inicialmente había contratado la institución, por lo que el Ministerio del Trabajo realizaba indagaciones. En total, 10 personas murieron y por lo menos una docena resultó herida.