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En ninguna circunstancia debe haber explotación minera o agropecuaria en los páramos porque es demasiado costoso para sociedad poner en peligro sus fuentes de agua.
La advertencia fue hecha por el director de Planeación Nacional, Hernando José Gómez.
El blindaje que busca establecer el Gobierno sobre los páramos y reservas naturales tiende a evitar que se repitan casos como el de la minera canadiense Gleystar que pretendía explotar oro y plata en Santurbán, reserva natural donde nacen varios ríos que abastecen de agua a cerca de 22 municipios santandereanos.
Al recibir el permiso minero, la multinacional canadiense había anunciado inversiones superiores a los 120 millones de dólares.
"Tenemos que delimitar claramente qué es páramo. No se puede tomar una sola medida para decir que por encima de los 3.000 metros es páramos porque depende de la latitud", dijo Gómez al recordar que la ley del Plan ordena que en un plazo de tres años "tenemos que delimitar a la escala adecuada cuáles son las zonas de páramo en Colombia y mientras tanto tenemos que utilizar el Atlas de Páramos que tiene el Igac (Instituto Geográfico Agustín Codazzi)".
Insistió en la importancia de esa precisión para no perder inversiones que no debemos perder.
Reiteró que en ese sentido si es claro que la zona de Santurbán era páramo, pues estarían cobijadas por lo aprobado en el Plan Nacional de Desarrollo que el jueves fue aprobado por las Comisiones Económicas y que en menos de 45 días debe ser retomado por las plenarias de Senado y Cámara de Representantes.
Otros funcionarios del gobierno del presidente Santos destacaron la importancia de esta decisión porque se evitan multimillonarias demandas como la que se espera entable la multinacional canadiense que vio frustrado el proyecto de explotar oro y plata en Santurbán lo que también le habría permitido su ingreso a la Bolsa de Valores de Colombia.