El 23 de octubre d 2009 se venció el plazo de un crédito de cuantiosos dineros oficiales que se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para varios servidores públicos. Se trata del préstamo por $26 mil millones que en octubre de 2006 le hizo la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) al Consorcio Bogotá-Fusa, conformado por empresas del denominado Grupo Nule. Este jueves, el grupo finalmente accedió a cancelar los $13.600 millones que le tenía pendiente al Estado.
Los dineros decomisados a la mafia gracias al esfuerzo de las autoridades tenían como destino la inversión social o la lucha contra el crimen organizado, pero fueron prestados por la DNE al grupo Nule con el fin de financiar un tramo de las obras de la doble calzada Bogotá-Girardot. Sin embargo, cuando se esperaba que, después de muchos requerimientos amistosos, los empresarios cumplieran con el pago del saldo de la acreencia cercana a los $13.600 millones, no lo hicieron. Y por el contrario, pidieron un plazo adicional hasta el 15 de febrero de 2010.
El Espectador reveló la historia en noviembre del año pasado. Según el informe, cuando en agosto de 2007, el presidente Álvaro Uribe se enteró del préstamo, lo calificó de grave y le solicitó al Grupo Nule devolver los dineros inmediatamente. Este jueves finalmente cancelaron la deuda.