Publicidad

Hablemos de sexo

La Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual y Reproductiva confrontó a algunos de quienes aspiran a dirigir los destinos del país en temas controvertidos que, por lo general, no son tenidos en cuenta en el debate electoral.

Mariana Suárez Rueda
13 de febrero de 2010 - 08:00 p. m.

Uno de los episodios que más le han impactado a Daniel Tono, miembro de la junta directiva de la Red Colombiana de Jóvenes Líderes en Salud Sexual y Reproductiva que existe desde hace cuatro años en el país, fue el que presenció una tarde en la que una pareja de hermanos —de 11 y 13 años—, acudieron al consultorio del ginecólogo Germán Salazar, director de este grupo, preocupados por lo que había pasado después de que jugaron a imitar lo que hacían los protagonistas de una de sus telenovelas favoritas.

En sus rostros cargados de inocencia y tristeza por la muerte de sus padres, que aún no habían podido superar, se reflejó la aterradora mezcla se sentimientos que experimentaron cuando se enteraron de que iban a tener un hijo. Ese día, Tono se convenció de que su trabajo debía trascender y que definitivamente los adolescentes y niños del país necesitaban una mejor educación sexual.

Entusiasmados con la idea de abrir el debate público sobre la sexualidad, los embarazos adolescentes, el uso de la píldora del día después y el aborto, entre otros temas, la Red de Jóvenes se dio a la tarea de pasar al tablero a los candidatos que aspiran a la Presidencia de la República para preguntarles qué harían frente a ese tipo de problemáticas, las cuales, según sienten Tono y sus compañeros (más de 55.000 jóvenes de todo el país), no abordan ni la escuela, ni la familia y mucho menos el Estado.

No fue fácil. El ejercicio obligó a quienes aspiran a regir los destinos de Colombia a salirse de su discurso político y convencional sobre la seguridad, la paz, la economía y el desempleo, para entrar a polemizar acerca de la sexualidad de los adolescentes, de sus prácticas y de los tabúes que aún existen. “Por primera vez un grupo de jóvenes logra poner sobre la mesa un tema que debía haberse discutido abiertamente desde hace tiempo”, advierte el ginecólogo Salazar, director de la iniciativa y quien ve con preocupación cómo los embarazos adolescentes le están costando más dinero al país que el que destina el Gobierno al régimen subsidiado de salud.

Las conclusiones de las respuestas sorprenden. Salazar asegura que todos son conscientes de la problemática, pero les falta explicar cómo llevar a la práctica los proyectos con los que dicen disminuirán las tasas de embarazo adolescente y explicar de qué manera conseguir que  un padre de familia logre interesarse por la sexualidad de sus hijos, romper las barreras para hablar de estos temas con ellos y enseñarles a ser responsables una vez inicien su vida sexual.

Otro de los aspectos que le llamó la atención fue que ningún candidato habló de lo que se debe hacer con una adolescente embarazada, adónde llevarla, o cómo asistirla fisiológica y psicológicamente. “Se trata de unas definiciones muy necesarias, pues los hijos de estas jóvenes madres tienen el 60% de probabilidades de repetir la historia de sus progenitoras”. Y lo que es peor, exclama Salazar, “el 25% de estas adolescentes vuelven a quedar embarazadas tan sólo un año después de haber tenido a su primer hijo ¿Cómo hacer para que esto no suceda?”.

En medio del caldeado debate y de la incertidumbre que enfrenta el país por cuenta del referendo reeleccionista, Salazar y su equipo de jóvenes están convencidos de que este era el momento oportuno para darles un nuevo giro a las discusiones de los candidatos presidenciales, ponerlos a hablar de  una problemática como  el embarazo adolescente y animarlos a incluir en sus propuestas soluciones para el 57% de los adolescentes que no se protegen en su primera relación sexual, para aquellos que no saben adónde acudir si tienen sexo sin protección y quieren evitar un embarazo y para los padres y educadores que se sienten perdidos y se sonrojan cada vez que sus hijos o alumnos les hablan de sexo.

Petro y las preguntas embarazosas

El candidato a la Presidencia por el Polo Democrático Alternativo, Gustavo Petro, se abstuvo de contestar la encuesta sobre las problemáticas de la educación y la salud sexual y reproductiva que están afectando a los adolescentes colombianos. La razón, es que prefiere pronunciarse sobre estos temas una vez lance su política de salud.

Sin embargo, su decisión causó mucha extrañeza entre los miembros de la red de jóvenes que realizaron esta encuesta y, por supuesto, en su director general, el ginecólogo Germán Salazar, quien vio con preocupación que a diferencia de los demás candidatos, Petro no se mostrara dispuesto a expresar sus puntos de vista sobre fenómenos tan preocupantes para el país como el embarazo adolescente, la dificultad de acceder a los métodos anticonceptivos o la utilización indiscriminada de la píldora del día después.

Jóvenes por la educación sexual

Desde hace cuatro años, un grupo de estudiantes bogotanos decidieron unirse para conformar una red, liderada por el ginecólogo infantojuvenil Germán Salazar, mediante la cual pudieran discutir sobre los asuntos que les preocupan a los jóvenes relacionados con la sexualidad.

El éxito de los programas de prevención de embarazo adolescente y de infecciones de transmisión sexual, de las encuestas y estudios que han adelantado desde entonces, despertaron el interés de muchos jóvenes de distintas regiones del país de participar en esta iniciativa. Actualmente, la red cuenta con 55 mil miembros.

Por Mariana Suárez Rueda

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar