Diez días después de la tragedia de origen natural acaecida en Rosas (Cauca), el Gobierno nacional informó que hay ocho predios tentativos designados para reubicar a las más de 150 familias damnificadas por el deslizamiento de tierra del 9 de enero en ese municipio del suroccidente del país, a donde este jueves llegaron ayudas de la empresa privada y el ejército.
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La ministra delegataria con funciones presidenciales, Gloria Ramírez, dio un parte positivo sobre la respuesta del Gobierno para atender la emergencia en Rosas. “En el plan de emergencia frente al desabastecimiento alimentario en el mediano plazo se subsidiarán a las más de 550 familias afectadas por el alza que están presentando los precios de los alimentos”.
Sobre la comunicación terrestre y los combustibles, en el desarrollo del Puesto de Mando Unificado (PMU) se seguirá trabajando en la búsqueda de soluciones para la movilización terrestre a través de vías alternas y con el objetivo final de construir un puente en el corto plazo, para garantizar la conexión con el sur del país, colapsada por el cierre de la vía Panamericana como consecuencia del derrumbe.
Mientras las soluciones se concretan, el Gobierno anunció que se hará un traslado presupuestal de los recursos asignados por la situación de desastre nacional para evitar un sobrecosto del trasporte de alimentos e insumos agropecuarios, teniendo en cuenta que los fletes representan un aumento que supera el 400 % por el cierre de la vía que comunica a los departamentos del Cauca y Nariño.
Ayudas de la empresa privada
Las más 150 familias damnificadas en Rosas comenzaron a recibir ayudas humanitarias por parte de la empresa privada en coordinación con las autoridades. Las personas afectadas están ubicadas en las veredas Párraga Viejo, Santa Clara, La Soledad y Chontaduro; hasta donde fue posible enviar mercados, frazadas, ropa, medicamentos y alimento para mascotas, otras de las víctimas de la tragedia.
El apoyo llegó a pesar del bloqueo en la vía Panamericana entre Popayán y Pasto, debido a las toneladas de tierra y piedra que cayeron sobre la carretera. La empresa Super Giros y el Ejército lograron avanzar hasta uno de los puntos del derrumbe en la vereda Párraga Viejo para activar la entrega.
“Al menos la avalancha nos dio tregua. Logramos salir vivos, solo con la ropa que teníamos puesta, pero vivos, aunque no pudimos sacar nada de la casa. Espero que las empresas nos sigan colaborando, que no nos abandonen”, narró Clara Elisa Cruz de Bedoya, habitante del corregimiento de Santa Clara.
El derrumbe también arrasó con más de 100 marranos y pollos de los que Clara y su familia subsistían económicamente.
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Según un comunicado de Super Giros, entre las primeras ayudas que entregó la empresa estaban 130 mercados, 30 kilos de alimento para perros, 17 kilos de alimento para gatos, 100 frazadas y cobijas, además de medicamentos y ropa. Igualmente se llevaron cuatro tanques de almacenamiento de agua para garantizar el suministro a las comunidades afectadas por el derrumbe, además de 500 bolsas de agua potable por 5 litros.
“En cuanto nos enteramos del derrumbe, coordinamos la compra de las ayudas y la articulación con el Ejército porque somos una empresa generadora de bienestar, por eso nuestra prioridad es darles una mano a las comunidades damnificadas. Sabemos que además de sus viviendas, perdieron su sustento económico”, puntualizó Juan Felipe Gallego, Gerente General Super Giros Cauca, una compañía que seguirá brindando apoyo a las comunidades víctimas de esta tragedia.