Hospital San Jorge de Pereira dice que Lucas Villa no tiene muerte cerebral
Aunque inicialmente algunos familiares y amigos habían anunciado que su diagnóstico era muerte cerebral, en la tarde de este viernes el secretario de Salud del municipio aseguró que el joven de 37 años está siendo sometido a un tratamiento médico para evaluar su respuesta neurológica y aseguró que está en “evolución lenta”.
El más reciente parte médico del Hospital San Jorge de Pereira (Risaralda), donde permanece Lucas Villa Vásquez, uno de los jóvenes heridos en el viaducto de este municipio después de las marchas pacíficas del pasado 5 de mayo, es alentador. Aunque su estado de salud continúa en pronóstico reservado, “el paciente está en evolución lenta y aunque hay alto riesgo de complicación, no hay diagnóstico de muerte cerebral”, dijo el secretario de Salud, Javier Darío Marulanda.
En el pronunciamiento del Hospital, que días atrás lo habían diagnosticado con muerte cerebral, también explicaron que las heridas por impacto de bala están siendo atendidas por neurología, cirugía y la Unidad de Cuidados Intensivos. “Se está haciendo un tratamiento médico para evaluar cuál es la condición de su respuesta neurológica. Hoy su mayor problema es un “choque medular a nivel neurológico cervical alto”, anunció el funcionario.
Lucas Villa es un joven de 37 años, estudiante de la carrera Ciencias del Deporte y la Recreación de la Universidad Tecnológica de Pereira, también es deportista, profesor de yoga y psicoterapeuta. Desde el pasado 5 de mayo se debate entre la vida y la muerte en ese centro médico, luego de que civiles armados dispararan contra los manifestantes pacíficos que estaban en el viaducto que conecta a la capital de Risaralda con el municipio de Dosquebradas.
Las versiones sobre lo ocurrido esa noche todavía son confusas. Sin embargo, el alcalde de Pereira, Carlos Amaya, ofreció $50 millones a cambio de información para dar con los responsables del crimen contra los tres jóvenes que resultaron heridos en ese atentado. Lucas ha sido conocido en Colombia por los videos que se revelaron en redes sociales del joven bailando en medio de las protestas, saludando a la policía y haciendo pedagogía sobre el paro nacional en los buses de la capital de Risaralda, horas antes de lo ocurrido.
En diálogo con Nohora Vásquez, madre de Lucas Villa, esta sería la segunda vez que el joven es sometido a procedimientos médicos en su cabeza y cerebro, en ese mismo centro de salud. “Hace cinco años, milagrosamente, sobrevivió a un golpe mortal en su cabeza que casi lo lleva a la muerte. Esperamos que el milagro suceda nuevamente”.
El más reciente parte médico del Hospital San Jorge de Pereira (Risaralda), donde permanece Lucas Villa Vásquez, uno de los jóvenes heridos en el viaducto de este municipio después de las marchas pacíficas del pasado 5 de mayo, es alentador. Aunque su estado de salud continúa en pronóstico reservado, “el paciente está en evolución lenta y aunque hay alto riesgo de complicación, no hay diagnóstico de muerte cerebral”, dijo el secretario de Salud, Javier Darío Marulanda.
En el pronunciamiento del Hospital, que días atrás lo habían diagnosticado con muerte cerebral, también explicaron que las heridas por impacto de bala están siendo atendidas por neurología, cirugía y la Unidad de Cuidados Intensivos. “Se está haciendo un tratamiento médico para evaluar cuál es la condición de su respuesta neurológica. Hoy su mayor problema es un “choque medular a nivel neurológico cervical alto”, anunció el funcionario.
Lucas Villa es un joven de 37 años, estudiante de la carrera Ciencias del Deporte y la Recreación de la Universidad Tecnológica de Pereira, también es deportista, profesor de yoga y psicoterapeuta. Desde el pasado 5 de mayo se debate entre la vida y la muerte en ese centro médico, luego de que civiles armados dispararan contra los manifestantes pacíficos que estaban en el viaducto que conecta a la capital de Risaralda con el municipio de Dosquebradas.
Las versiones sobre lo ocurrido esa noche todavía son confusas. Sin embargo, el alcalde de Pereira, Carlos Amaya, ofreció $50 millones a cambio de información para dar con los responsables del crimen contra los tres jóvenes que resultaron heridos en ese atentado. Lucas ha sido conocido en Colombia por los videos que se revelaron en redes sociales del joven bailando en medio de las protestas, saludando a la policía y haciendo pedagogía sobre el paro nacional en los buses de la capital de Risaralda, horas antes de lo ocurrido.
En diálogo con Nohora Vásquez, madre de Lucas Villa, esta sería la segunda vez que el joven es sometido a procedimientos médicos en su cabeza y cerebro, en ese mismo centro de salud. “Hace cinco años, milagrosamente, sobrevivió a un golpe mortal en su cabeza que casi lo lleva a la muerte. Esperamos que el milagro suceda nuevamente”.