Ante el aumento de los casos de menores de edad que han resultado quemados al manipular pólvora, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) informó que revisará la situación de 42 niños que terminaron lesionados en los primeros días de diciembre.
Por su parte, Ana María Fergusson, directora de Protección General del ICBF, manifestó su preocupación por el incremento de niños quemados a pesar de todo el trabajo de divulgación e información que han realizado las autoridades para evitar estos casos.
La funcionaria también resaltó que es responsabilidad de los padres de familia o del adulto responsable cuidar de los menores para prevenir que resulten quemados.
“Son alarmantes las cifras de niños quemados con pólvora y lo más preocupante es el nivel de responsabilidad de los padres de familia, quienes siguen exponiendo a sus hijos al riesgo de lesiones, quemaduras, amputaciones e intoxicaciones, al permitir que usen pólvora”, indicó.
Los padres o personas a cargo de los menores de edad que resulten quemados por manipular artefactos explosivos podrían ser sancionados por el ICBF con multas de hasta cinco salarios mínimos, pérdida de la patria potestad, realización de cursos pedagógicos y hasta denuncias penales.
Así mismo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar está investigando otros 32 casos que han sido reportados por diferentes entidades de salud para determinar cuál es el entorno en el que viven el menor, con el propósito de conocer si se están vulnerando sus derechos.