Imagen de alcaldes de principales ciudades del país va en caída

El optimismo con el que los habitantes de las principales ciudades del país calificaron a sus alcaldes en el mes de febrero, cuando apenas iniciaban sus mandatos, va cayendo poco a poco, según la última encuesta de Gallup. El informe, para el que 1.200 personas fueron encuestadas, muestra que la percepción de los alcaldes de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga bajó. En algunos casos la diferencia no es tan dramática, pero en otros como el de la capital del Valle la desaprobación de Maurice Armitage se redujo en 13 puntos. (Vea aquí la ficha técnica de la última encuesta de Gallup)

En esa ciudad, el porcentaje del número de personas que desaprueba la gestión del alcalde Armitage pasó de 19% a 32%, un incremento del 40%. Sin embargo, ese sigue siendo el nivel más bajo de desaprobación en esa capital desde 2012, cuando estaba al mando Rodrigo Guerrero. Frente a la pregunta de si la ciudad está mejorando, el 52% de los caleños dijo que no.

En Bogotá, el alcalde Enrique Peñalosa también registra un bajón en su aprobación. El 62% de los encuestados desaprueba su gestión (en febrero esta cifra era del 55%). Más de la mitad de los capitalinos sigue desconfiando de Peñalosa, quien ha sido objeto de fuertes críticas por decisiones sobre temas como la Reservan Van der Hammen, la inexistencia de su doctorado y la venta de la ETB.

Peñalosa sigue teniendo casi el mismo porcentaje de desaprobación que obtuvo el exalcalde Petro antes de terminar su mandato (61%). Samuel Moreno (2010), por su parte, continúa a la cabeza de las gestiones más desaprobadas en Bogotá desde 1994 con el 85%.

A Federico Gutiérrez, en Medellín, y a Alejandro Char, en Barraquilla, les fue mejor que a los anteriores, pero su nivel de desaprobación también subió entre febrero y mayo. En el caso del primero, el porcentaje pasó de 8% a 11% (no supera aun al de su antecesor Aníbal Gaviria, 31%), y en el segundo caso, la mala percepción subió de 9% a 13%.

En la capital de Antioquia, el momento en el que más optimistas se han sentido los paisas con su ciudad fue en 2007, durante la administración de Sergio Fajardo, cuando la percepción positiva llegó al 91%.

En Bucaramanga, Rodolfo Hernández también se rajó. El 25% de los encuestados no aprueba su mandato (en febrero era el 10%).
En las gobernaciones de Antioquia (Luis Pérez), Valle (Dilian Francisca Toro) y Atlántico (Eduardo Verano), el nivel de desaprobación también incrementó. El único que se redujo fue el del gobernador de Santander, Didier Tavera (pasó de 30% a 25%).

El optimismo con el que los habitantes de las principales ciudades del país calificaron a sus alcaldes en el mes de febrero, cuando apenas iniciaban sus mandatos, va cayendo poco a poco, según la última encuesta de Gallup. El informe, para el que 1.200 personas fueron encuestadas, muestra que la percepción de los alcaldes de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga bajó. En algunos casos la diferencia no es tan dramática, pero en otros como el de la capital del Valle la desaprobación de Maurice Armitage se redujo en 13 puntos. (Vea aquí la ficha técnica de la última encuesta de Gallup)

En esa ciudad, el porcentaje del número de personas que desaprueba la gestión del alcalde Armitage pasó de 19% a 32%, un incremento del 40%. Sin embargo, ese sigue siendo el nivel más bajo de desaprobación en esa capital desde 2012, cuando estaba al mando Rodrigo Guerrero. Frente a la pregunta de si la ciudad está mejorando, el 52% de los caleños dijo que no.

En Bogotá, el alcalde Enrique Peñalosa también registra un bajón en su aprobación. El 62% de los encuestados desaprueba su gestión (en febrero esta cifra era del 55%). Más de la mitad de los capitalinos sigue desconfiando de Peñalosa, quien ha sido objeto de fuertes críticas por decisiones sobre temas como la Reservan Van der Hammen, la inexistencia de su doctorado y la venta de la ETB.

Peñalosa sigue teniendo casi el mismo porcentaje de desaprobación que obtuvo el exalcalde Petro antes de terminar su mandato (61%). Samuel Moreno (2010), por su parte, continúa a la cabeza de las gestiones más desaprobadas en Bogotá desde 1994 con el 85%.

A Federico Gutiérrez, en Medellín, y a Alejandro Char, en Barraquilla, les fue mejor que a los anteriores, pero su nivel de desaprobación también subió entre febrero y mayo. En el caso del primero, el porcentaje pasó de 8% a 11% (no supera aun al de su antecesor Aníbal Gaviria, 31%), y en el segundo caso, la mala percepción subió de 9% a 13%.

En la capital de Antioquia, el momento en el que más optimistas se han sentido los paisas con su ciudad fue en 2007, durante la administración de Sergio Fajardo, cuando la percepción positiva llegó al 91%.

En Bucaramanga, Rodolfo Hernández también se rajó. El 25% de los encuestados no aprueba su mandato (en febrero era el 10%).
En las gobernaciones de Antioquia (Luis Pérez), Valle (Dilian Francisca Toro) y Atlántico (Eduardo Verano), el nivel de desaprobación también incrementó. El único que se redujo fue el del gobernador de Santander, Didier Tavera (pasó de 30% a 25%).