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En operaciones conjuntas de la Armada de Colombia y su componente de Guardacostas con el apoyo de la Policía Nacional, se logró la incautación de tres toneladas de clorhidrato de cocaína que estaban ocultas en una carga que se encontraba en un contenedor ubicado en una instalación portuaria de Cartagena.
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El Vicealmirante Hernando Mattos, comandante de la Fuerza Naval del Caribe, le dijo a El Espectador que la droga tenía como destino Europa. “Esta es la incautación más alta hecha en el puerto de Cartagena y realmente lo interesante es que normalmente para esta época del año no se habían evidenciado envíos tan grandes. Logramos evitar que aproximadamente 180 millones de dólares llegaran a las arcas del narcotráfico, al igual que 7,5 millones de dosis en las calles del mundo”.
Este alijo, que tendría como destino final un puerto en España, “pertenecería a una estructura criminal asociada al Grupo Armado Organizado Clan del Golfo, que tiene alianzas criminales en diferentes puertos y terminales marítimas de Europa”, comentó la Armada.
Marcados con un logotipo que decía BMW 2022 en colores azules y blancos, la droga se encontraba en un contenedor contaminando cajas de banano, los cuales fueron detectados por información de inteligencia naval.
“Ya antes se había encontrado esta marca, que pertenece a la organización del Clan del Golfo y es una forma de ellos de identificar la procedencia y pertenencia de la droga”, le dijo a este diario el Vicealmirante Mattos.
Balance en el Caribe colombiano
El resultado de este operativo ejecutado hace dos días, forma parte de la ofensiva que adelanta la Fuerza Naval del Caribe contra las organizaciones al servicio del narcotráfico y se suma a las 147 toneladas de clorhidrato de cocaína que han sido incautadas en lo corrido del 2022 en esta región del país.
Las organizaciones criminales que delinquen en el Caribe han dejado de recibir un promedio de 4.900 millones de dólares en lo que va corrido del 2022.
“Hemos tenido dos incautaciones muy importantes este año con unas cifras superiores, una en tierra que fueron aproximadamente cinco toneladas en el Golfo de Urabá en una caleta y otra incautación en San Andrés que fueron 3,8 toneladas que se cogieron en una lancha”, afirmó el oficial naval, y reiteró que la incautación de Cartagena es la más alta en un puerto.
Aseguró, además, que “en el marco de la lucha contra el narcotráfico en el mar estamos superando las 150 toneladas de clorhidrato de cocaína incautada, además de tres toneladas de marihuana, así como insumos líquidos y sólidos que se usan para el procesamiento de la droga”.
Sobre la procedencia de la droga que llega al mar Caribe para su tránsito ilegal a otros países explicó que la creencia que se tenía es que el clorhidrato de cocaína se producía en el Sur de Bolívar o en el Nudo de Paramillo a través de Urabá, pero no es así; y manifestó que han encontrado droga producida en el departamento de Nariño que sale por el Caribe.
En la Fuerza Naval del Caribe se ha impactado la estructura del Clan del Golfo, capturando más de 300 individuos por narcotráfico, extorsión, homicidios y otros delitos, y se destaca a nueve importantes cabecillas relacionados con financiamiento y rutas para dirigir la droga.
En otro operativo “también impactamos al Eln con la captura de un cabecilla y 17 miembros”, sostuvo el vicealmirante Almirante Mattos.
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Un problema desbordado
La información desagregada por regiones de los cultivos de coca solo tiene una buena noticia: en la región de la Sierra Nevada de Santa Marta todavía se registran las mismas dos hectáreas sembradas con relación al informe anterior. En todo el país los cultivos aumentaron, siendo la región de la Orinoquia la más afectada en términos porcentuales. El cambio fue del 157 %, pasando de 121 a 311 hectáreas. La región del Pacífico sigue siendo la más cultivada y pasó de tener 50.701 hectáreas a 89.266 hectáreas.
La región de Catatumbo reportó un incremento del 6 %, de 40.116 hectáreas a 42.576 hectáreas. La región Central reportó un incremento del 35 %, pasando de 25.211 hectáreas a 34.0003 hectáreas. La región Putumayo-Caquetá subió un 45 % en los cultivos de uso ilícito, de 22.041 hectáreas a 31.874 hectáreas. La región Meta-Guaviare reportó un incremento del 36 %, de 4.462 hectáreas a 6.0775 hectáreas. Por último, la Amazonia incrementó sus cultivos de coca en un 27 %, de 119 hectáreas a 151 hectáreas.