Incautaron cuatro toneladas de cocaína en San Andrés durante Semana Santa
El archipiélago se ha convertido en un importante paso de estupefacientes hacia Centroamérica.
Pedro Mendoza
La Semana Santa en San Andrés y Providencia estuvo marcada por la incautación del cargamento de cocaína más grande del año en el caribe colombiano. Se trató de 3,3 toneladas de clorhidrato de cocaína, que eran transportadas en una embarcación tipo Go fast.
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Cuatro días después, las lanchas de guardacostas del Comando Específico de San Andrés y Providencia hicieron una segunda incautación. Sería un poco más de media tonelada, 558 kilogramos. “Es el cargamento más grande hasta ahora en lo corrido del año en el Caribe colombiano, esto se logra gracias a las labores de inteligencia especializada, las cuales han sido un factor clave para generar una sinergia operacional en esta zona”, dijo el almirante Francisco Cubides, comandante de la Armada a El Espectador.
El uniformado sostiene que la prioridad es proteger la población de cualquier factor que afecte la seguridad y el bienestar de la población del archipiélago, por eso comparte “el rechazo e indignación de la población civil sobre el empleo de sus territorios para el envío de sustancias ilícitas, que repercuten de forma directa en la seguridad y en la armonía de sus habitantes, ya que el narcotráfico es uno de los principales factores de inestabilidad en las zonas costeras colombianas”.
La primera operación, la del pasado domingo, fue el resultado de la sinergia entre unidades de la Armada de Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana y la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Comando Sur de los Estados Unidos – JIATFS.
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“Una vez se contó con la plena localización de la embarcación y luego de una persecución por varias millas con medios navales de la Armada de Colombia, una Unidad de Reacción Rápida - URR de la Estación de Guardacostas de San Andrés, se logró la interdicción de la motonave”, aseguró a este medio el capitán de Fragata Guillermo Alexander Lozano Castrillón, comandante de Guardacostas de San Andrés.
Sumado a esto, explicó que en la operación, quienes tripulaban la embarcación lanzaron los paquetes al agua, pero los marinos colombianos lograron interceptar la motonave. “Con labores de inteligencia logramos tener ubicadas unas unidades de reacción en algunos puntos de la geografía en el Archipiélago para atender de manera satisfactoria los dos eventos que se presentaron de tráfico ilícito de estupefacientes. El primero al norte de la isla de San Andrés y otro al sur”, afirmó el Capitán Lozano.
En la primera operación, se lograron incautar cerca de 8.000 dosis, que tendrían valdrían en el mercado internacional 113 millones de dólares, aproximadamente. El segundo operativo, en el que encontraron 19 maletas con el alcaloide, serían vendidas en alrededor de 18 millones de dólares.
Los operativos
La primera embarcación fue abordada a 147 millas náuticas al norte del archipiélago. Era tripulada por cinco sujetos, tres colombianos, un hondureño y un venezolano; y fue inmovilizada y conducida al muelle de la Estación de Guardacostas de San Andrés.
La segunda fue hallada al sur, a 108 millas. Esta incautación se logró gracias a una alerta emitida por las autoridades estadounidenses y el rápido despliegue de Unidades de Reacción Rápida de Guardacostas, quienes después de una persecución, logran dar con la embarcación tripulada por dos colombianos y un panameño.
“En medio de estas rutas que salen desde la Costa Caribe colombiana hacia Centro y Norteamérica, el archipiélago de San Andrés y Providencia toma relevancia teniendo en cuenta que es una posición importante en la cadena logística del transporte de alucinógenos, utilizándose para aprovisionar de combustibles a embarcaciones ilegales en caso de ser requerido”, explicó el almirante Cubides.
El archipiélago de San Andrés y Providencia está localizado en el Noreste del Mar Caribe colombiano, tiene un área terrestre de 48 kilómetros cuadrados y 205.000 kilómetros cuadrados de mar jurisdiccional. Lo conforman tres islas mayores: San Andrés, Providencia y Santa Catalina, cinco islas menores, seis cayos, un banco, Quitasueño y dos bajos.
El Capitán de Navío Carlos Urbano, jefe de Estado Mayor del Comando Específico de San Andrés y Providencia, indica que el Archipiélago de San Andrés y Providencia tiene una posición geoestratégica para los intereses marítimos del país, donde los acuerdos internacionales tienen una gran trascendencia.
“Es muy importante y relevante debido a las características de ser un país marítimo con una área extensa de costas, que intentan ser aprovechadas por las organizaciones con acciones delictivas, especialmente con el servicio al narcotráfico, tráfico irregular de personas, la pesca ilegal y otros delitos, que se pueden cometer en el mar”, afirma el oficial naval.
Por ello, asegura que es importante que en la lucha de delitos transnacionales como es el caso del narcotráfico, “se sumen todas las capacidades de los diferentes países de la región con el fin de negarle el uso a todas estas acciones delictivas, con capacidades, cooperación, inteligencia, medios para dar los resultados y tener el control en las áreas de la jurisdicción marítima”.
La Semana Santa en San Andrés y Providencia estuvo marcada por la incautación del cargamento de cocaína más grande del año en el caribe colombiano. Se trató de 3,3 toneladas de clorhidrato de cocaína, que eran transportadas en una embarcación tipo Go fast.
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Cuatro días después, las lanchas de guardacostas del Comando Específico de San Andrés y Providencia hicieron una segunda incautación. Sería un poco más de media tonelada, 558 kilogramos. “Es el cargamento más grande hasta ahora en lo corrido del año en el Caribe colombiano, esto se logra gracias a las labores de inteligencia especializada, las cuales han sido un factor clave para generar una sinergia operacional en esta zona”, dijo el almirante Francisco Cubides, comandante de la Armada a El Espectador.
El uniformado sostiene que la prioridad es proteger la población de cualquier factor que afecte la seguridad y el bienestar de la población del archipiélago, por eso comparte “el rechazo e indignación de la población civil sobre el empleo de sus territorios para el envío de sustancias ilícitas, que repercuten de forma directa en la seguridad y en la armonía de sus habitantes, ya que el narcotráfico es uno de los principales factores de inestabilidad en las zonas costeras colombianas”.
La primera operación, la del pasado domingo, fue el resultado de la sinergia entre unidades de la Armada de Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana y la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Comando Sur de los Estados Unidos – JIATFS.
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“Una vez se contó con la plena localización de la embarcación y luego de una persecución por varias millas con medios navales de la Armada de Colombia, una Unidad de Reacción Rápida - URR de la Estación de Guardacostas de San Andrés, se logró la interdicción de la motonave”, aseguró a este medio el capitán de Fragata Guillermo Alexander Lozano Castrillón, comandante de Guardacostas de San Andrés.
Sumado a esto, explicó que en la operación, quienes tripulaban la embarcación lanzaron los paquetes al agua, pero los marinos colombianos lograron interceptar la motonave. “Con labores de inteligencia logramos tener ubicadas unas unidades de reacción en algunos puntos de la geografía en el Archipiélago para atender de manera satisfactoria los dos eventos que se presentaron de tráfico ilícito de estupefacientes. El primero al norte de la isla de San Andrés y otro al sur”, afirmó el Capitán Lozano.
En la primera operación, se lograron incautar cerca de 8.000 dosis, que tendrían valdrían en el mercado internacional 113 millones de dólares, aproximadamente. El segundo operativo, en el que encontraron 19 maletas con el alcaloide, serían vendidas en alrededor de 18 millones de dólares.
Los operativos
La primera embarcación fue abordada a 147 millas náuticas al norte del archipiélago. Era tripulada por cinco sujetos, tres colombianos, un hondureño y un venezolano; y fue inmovilizada y conducida al muelle de la Estación de Guardacostas de San Andrés.
La segunda fue hallada al sur, a 108 millas. Esta incautación se logró gracias a una alerta emitida por las autoridades estadounidenses y el rápido despliegue de Unidades de Reacción Rápida de Guardacostas, quienes después de una persecución, logran dar con la embarcación tripulada por dos colombianos y un panameño.
“En medio de estas rutas que salen desde la Costa Caribe colombiana hacia Centro y Norteamérica, el archipiélago de San Andrés y Providencia toma relevancia teniendo en cuenta que es una posición importante en la cadena logística del transporte de alucinógenos, utilizándose para aprovisionar de combustibles a embarcaciones ilegales en caso de ser requerido”, explicó el almirante Cubides.
El archipiélago de San Andrés y Providencia está localizado en el Noreste del Mar Caribe colombiano, tiene un área terrestre de 48 kilómetros cuadrados y 205.000 kilómetros cuadrados de mar jurisdiccional. Lo conforman tres islas mayores: San Andrés, Providencia y Santa Catalina, cinco islas menores, seis cayos, un banco, Quitasueño y dos bajos.
El Capitán de Navío Carlos Urbano, jefe de Estado Mayor del Comando Específico de San Andrés y Providencia, indica que el Archipiélago de San Andrés y Providencia tiene una posición geoestratégica para los intereses marítimos del país, donde los acuerdos internacionales tienen una gran trascendencia.
“Es muy importante y relevante debido a las características de ser un país marítimo con una área extensa de costas, que intentan ser aprovechadas por las organizaciones con acciones delictivas, especialmente con el servicio al narcotráfico, tráfico irregular de personas, la pesca ilegal y otros delitos, que se pueden cometer en el mar”, afirma el oficial naval.
Por ello, asegura que es importante que en la lucha de delitos transnacionales como es el caso del narcotráfico, “se sumen todas las capacidades de los diferentes países de la región con el fin de negarle el uso a todas estas acciones delictivas, con capacidades, cooperación, inteligencia, medios para dar los resultados y tener el control en las áreas de la jurisdicción marítima”.