Indígenas del Cauca nuevamente protagonizan bloqueos en la vía Panamericana
Indígenas del Cauca adelantan manifestaciones para que el Gobierno les permita habitar tierras que consideran suyas.
Redacción Nacional
En el marco de las confrontaciones entre las autoridades y los indígenas en el departamento del Cauca –que ya completan una semana tras la invasión de unos predios por parte de los aborígenes– este viernes se registraron nuevos bloqueos en la vía Panamericana.
El hecho se registra entre las ciudades de Popayán y Cali, en el sector de Mandiva del municipio de Santander de Quilichao, donde fue incinerado un bus de servicio público adscrito a la empresa Expreso Palmira.
El bloqueo se presenta luego de que finalizara una tregua de no agresión entre la Policía y los indígenas, quienes le exigen al Gobierno que resuelva los acuerdos que tienen que ver con la dotación de tierras.
Recientemente, Óscar Quintero, alcalde de Corinto –donde también se desarrollan las manifestaciones– aseguró que los aborígenes piden esos terrenos para sus comunidades como resarcimiento por haber padecido varias masacres, en una zona fuertemente afectada por el conflicto armado que azota al país desde hace más de 50 años.
“Ellos tienen una situación que se les presenta desde las masacres que han vivido", después de las cuales, "los gobiernos nacionales les han prometido una cantidad de hectáreas", añadió Quintero.
Según el Centro Nacional de Memoria Histórica, en la masacre de El Nilo (1991) en ese departamento, murieron 21 indígenas a manos de paramilitares de derecha, mientras que en la de Guandalay (2001), fueron asesinadas 13 personas, entre campesinos e indígenas.
Otras masacres contra las comunidades indígenas fueron perpetradas en la zona. "Ellos dicen que recurren a las vías de hecho y las vías de hecho son afectar la propiedad privada, violando la Constitución y los derechos individuales de aquellos que son dueños de sus fincas", se quejó Quintero.
Además de paramilitares, las Farc, con unos 8.000 combatientes, también ha actuado en la zona.
En el marco de las confrontaciones entre las autoridades y los indígenas en el departamento del Cauca –que ya completan una semana tras la invasión de unos predios por parte de los aborígenes– este viernes se registraron nuevos bloqueos en la vía Panamericana.
El hecho se registra entre las ciudades de Popayán y Cali, en el sector de Mandiva del municipio de Santander de Quilichao, donde fue incinerado un bus de servicio público adscrito a la empresa Expreso Palmira.
El bloqueo se presenta luego de que finalizara una tregua de no agresión entre la Policía y los indígenas, quienes le exigen al Gobierno que resuelva los acuerdos que tienen que ver con la dotación de tierras.
Recientemente, Óscar Quintero, alcalde de Corinto –donde también se desarrollan las manifestaciones– aseguró que los aborígenes piden esos terrenos para sus comunidades como resarcimiento por haber padecido varias masacres, en una zona fuertemente afectada por el conflicto armado que azota al país desde hace más de 50 años.
“Ellos tienen una situación que se les presenta desde las masacres que han vivido", después de las cuales, "los gobiernos nacionales les han prometido una cantidad de hectáreas", añadió Quintero.
Según el Centro Nacional de Memoria Histórica, en la masacre de El Nilo (1991) en ese departamento, murieron 21 indígenas a manos de paramilitares de derecha, mientras que en la de Guandalay (2001), fueron asesinadas 13 personas, entre campesinos e indígenas.
Otras masacres contra las comunidades indígenas fueron perpetradas en la zona. "Ellos dicen que recurren a las vías de hecho y las vías de hecho son afectar la propiedad privada, violando la Constitución y los derechos individuales de aquellos que son dueños de sus fincas", se quejó Quintero.
Además de paramilitares, las Farc, con unos 8.000 combatientes, también ha actuado en la zona.