Las constantes amenazas, que se intensificaron en los últimos tres meses, obligaron a 80 miembros de la comunidad Emberá Katíos de Dojuró a huir del territorio que ocupaban en Andes (Antioquia), para salvaguardas sus vidas y refugiarse desde la noche del 26 de abril en el coliseo de este municipio del suroeste antioqueño.
En febrero pasado, en el marco del proceso de reconocimiento como sujetos colectivos, esa comunidad logró formalizarse como cabildo en un terreno del corregimiento Santa Isabel, del municipio de Andes, Antioquia, y ahora se encuentra a la espera de la resolución del Ministerio del Interior, para ratificar la elección de los líderes que fungen hoy como autoridad.
Al parecer, el lugar que escogieron para habitar se consideraba baldío, situación que les ocasionó disputas con los campesinos que desde antes habitaban la zona. según Johana Niaza, vocera de la comunidad y trabajadora social, las diferencias escalaron desde el recibimiento de amenazas hasta el ataque que uno de sus integrantes sufrió durante el 27 de abril. Los responsables fueron varios encapuchados de los que se desconoce la identidad.
“Lo llevaron cerca a una quebrada y le propinaron varios golpes por lo que también le tocó subir al bombero auxiliar y ayudarle, ya en la tarde, por temas de acoso, ellos se vieron obligados a retornar al municipio”, relató la vocera en entrevista con Blu Radio.
Mientras las 16 familias de la comunidad Emberá Katíos de Dojuró permenecen en el coliseo del casco urbano de Andes, las autoridades determinan las ayudas inmediatas y adelantan la investigación para identificar a los agresores del hombre atacado.
Las 16 familias que hacen parte del pueblo Embera Katio del departamento del Chocó, de donde también fueron desplazadas y que hoy hacen parte del censo del resguardo Karmata Rúa de Jardín, están integradas por 20 hombres, 19 mujeres, 5 adultos mayores y 36 niños y niñas.
“Hacemos un llamado urgente a los organismos nacionales e internacionales defensores de los derechos humanos para que acompañen a estas familias indígenas que son nuevamente víctimas de los actores armados al margen de la ley y de desplazamiento forzado”, afirmó la Organización Indígena de Antioquia.