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El llamado “árbol de la vida”, un Guayacán Flor Amarillo que fue sembrado en 2017 por el Papa Francisco durante su visita a Villavicencio, fue blanco de un ataque vandálico, según informaron las autoridades ambientales.
Desde la Institución de Turismo de Villavicencio, confirmaron que en el árbol fue encontrado “un líquido viscoso con un aroma similar al de la gasolina o el aceite que quemó toda la base del árbol y el suelo”, explicó el director de la entidad Lucas Orozco.
El árbol, que es originario de la Orinoquía, fue sembrado a comienzos de septiembre de 2017 en el Parque de los Libertadores como símbolo de reconciliación, en nombre de las víctimas de violencia, y como un recordatorio del respeto y cuidado por la naturaleza.
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Ana María Sendoya, secretaria de ambiente de Villavicencio, aseguró que el Guayacán Flor Amarillo fue hallado con el follaje totalmente seco y con afectaciones en el sistema radicular.
"Se le sigue haciendo el procedimiemto de desintoxicación. Se hizo lavado con un tenso activo, una solución de glucosa, y se le aplicó un humus líquido con acérrin de madera para que absorbiera las trazas de hidrocarburo", agregó la funcionaria.
Expertos ambientales trabajan en la recuperación del árbol, mientras hacen un llamado a la comunidad para que denuncien este tipo de actos y para que brinden información que permita dar con los responsables.