Investigan si la minería está detrás de la mortandad de peces en Santander

Al parecer, la mortandad de peces es resultado de la contaminación que proviene de las minas de esmeraldas en Muzo, Boyacá.

Foto: Cortesía

Una nueva inspección realizó la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), en el río Carare ante la mortandad de peces que se registró el pasado domingo, en el municipio de Cimitarrra, de donde habitantes de la zona sacaron toneladas de estos animales muertos.

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“Hicimos recorridos periódicos para recolectar información y pudimos determinar que la contaminación se viene presentando presuntamente de actividades mineras que se desarrollan en el departamento de Boyacá”, dijo Belmer Carvajal, coordinador regional de la CAS en Vélez.

Esto fue corroborado por el Director de la Corporación Autónoma Regional de Santander, Alexcevith Acosta, quien indicó que desde febrero se ha venido analizando la situación, ya que es la segunda ocasión en este año que se registra una mortandad de peces en la zona.

“Hemos reportado a la corporación autónoma de Boyacá y así mismo a la de Cundinamarca para hacer una mesa de trabajo conjunta que nos permita identificar que no solo la alta pluviosidad, sino también la minería que se presenta en algunos municipios de Boyacá y Cundinamarca puede estar afectando aguas abajo la cuenca hídrica y esté generando la muerte de los peces”.

Por su parte, el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, pidió a los secretarios de Salud y Ambiente que inicien las investigaciones para determinar las causas de la mortandad de peces, que pondría en riesgo la seguridad alimentaria de la región.

Habitantes de la zona indican que en los últimos días encontraron bagres, bocachicos y blanquillos, entre otras especies, por lo que creen que la causante de la mortandad podría estar en el municipio de Muzo, Boyacá, en donde nace el río y además terminan los desechos de las minas de esmeraldas.

Gran parte de los habitantes de Cimitarra se dedican a la pesca, por lo que tanto los comercializadores y los consumidores del municipio están preocupados por el estado de los animales y si su consumo puede tener consecuencias para la salud de quienes los consumen.