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Aldair Rodríguez Orozco, un joven de 22 años, falleció mientras se sometía a una resonancia magnética en un centro de radiología en Santa Marta, capital del Magdalena. El procedimiento, que debía ser rutinario, terminó en una tragedia que ha generado cuestionamientos en la familia sobre una posible negligencia médica.
Según el relato al medio local Entérate en Línea por parte de su hermana, quien lo acompañó al centro médico el pasado 30 de marzo, Aldair fue sedado para facilitar el examen. Poco después de recibir la anestesia, comenzó a convulsionar y luego los médicos informaron que le administrarían una segunda dosis de anestesia para controlar la situación.
Tras más de 40 minutos de incertidumbre, y de ver movimientos inusuales dentro del consultorio, según contó la hermana, ingresó al consultorio y encontró a Aldair inmóvil y pálido. El centro médico decidió trasladarlo al Hospital Julio Méndez Barreneche, donde el cuerpo médico confirmó que llegó sin vida.
“Mi hermano tuvo un paro cardíaco y aun así le hicieron la resonancia. Cuando entré, ya estaba muerto”, comentó la familiar de la víctima al medio local.
La familia sostiene que Aldair falleció dentro del consultorio y que el traslado fue un intento del centro médico por evadir responsabilidades. La familia ha denunciado presunta negligencia médica y exige una investigación para esclarecer los hechos. Alegan que el procedimiento no fue manejado adecuadamente y que las decisiones tomadas por el personal médico pudieron haber contribuido al desenlace fatal.