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La Casa de la Botica, una edificación colonial de arquitectura republicana, ubicada en pleno centro histórico de Bogotá, en el sector de La Candelaria, se convirtió este lunes en la nueva sede del Ministerio de Vivienda, que inauguraron oficialmente el presidente, Juan Manuel Santos, y el ministro Germán Vargas Lleras.
El nombre de La Casa de la Botica se le atribuye por haber sido la sede de una de las primeras boticas o farmacias legalmente establecidas de la Nueva Granada.
La casona acogió a los fundadores de la llamada Imprenta Real, primero de propiedad de Antonio Espinosa de los Monteros y, luego, de su hijo Bruno; y era sitio de encuentro y tertulia de los intelectuales de la época, entre ellos don Antonio Nariño.
La misma casa que hoy acoge al ministerio de Vivienda, sirvió años más tarde (en 1823) como lugar de preparación de la defensa que ante el Congreso hizo el Presidente Antonio Nariño, en el proceso de pérdida de investidura que le adelantó el legislativo.
Con el pasar de los años, La Botica se convirtió en lugar privilegiado de encuentros literarios. En 1963, mediante Decreto 264, fue declarada junto con las demás casas del sector de La Candelaria, como bien de interés cultural de carácter nacional.
Tras amenazar ruina y luego de varios intentos, el Comité interinstitucional de la Corporación La Candelaria y la Dirección de Patrimonio de Cultura del Ministerio del ramo, autorizaron su adecuación como hotel en 2005, lo que garantizó su recuperación.
Ahora, luego de las adecuaciones locativas necesarias, La Botica es la nueva sede administrativa del Ministerio de Vivienda.
Durante el acto de inauguración el Ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, destacó que “la reseña que usted escuchó sobre La Botica, Presidente Santos, habla de los Espinosa de los Monteros que fueron los primeros propietarios de esta hermosa casa, editores de profesión, y como anécdota le cuento esto: imagínese Presidente que yo soy descendiente directo de esa familia. Yo soy Vargas Lleras Espinosa, mi padre es Vargas Espinosa y el señor al cual nos referimos viene a ser mi chozno. Muchas vueltas da la vida, pues terminé en la misma casa que ellos ocuparon cuando llegaron a Santafé de Bogotá”.