Sandra Rueda nació en Bucaramanga y se radicó en Bogotá hace 30 años al iniciar sus estudios de ingeniería civil en La Salle (luego complementados con una maestría en gerencia de construcciones en los Andes). Es madre de dos adolescentes. Ha laborado en el IDU (Instituto de Desarrollo Urbano) en dos etapas -de 1998 a 2007- y en la actualidad es la jefa de la Oficina de Planeación). Trabajó en la Secretaría de Movilidad del Distrito, en el Ministerio del Transporte y en la ANI (Agencia Nacional para la Infraestructura). Además, ha sido desde hace cuatro años profesora del Externado -enseña en los posgrados de la Facultad de Derecho temas jurídicos relacionados con la infraestructura-.
¿Cuáles son algunos ejemplos de sus aportes profesionales?
He tenido diversas experiencias relacionadas con la infraestructura y el transporte, pero en particular me he involucrado a fondo en el tema portuario y en el sistema férreo nacional, en el que la AFD, entre otros, nos suministró cooperación técnica y capacitación, como también lo está haciendo ahora en los estudios del sistema de cable y de la nueva carrera séptima en Bogotá.
Es reconocida como una destacada profesional que alcanza metas valiosas, ¿cuáles son los principales factores para lograrlo?
Creo que es clave ser apasionado por los proyectos que uno lidera. Si uno está muy convencido de que los puede convertir en realidad, convence a su equipo y así se facilita su ejecución. Importante también sentir empatía por los colaboradores, ponerse en sus zapatos no solo a nivel profesional, sino también personal. Esa conexión integral aumenta el compromiso de todos con los objetivos. Y creo en la gran utilidad de la buena planeación, metas claras, diseño eficiente de los procesos y aprovechamiento de las fortalezas de los integrantes del equipo.
¿Cómo logra que su equipo dé el máximo de sus capacidades?
No me gusta simplemente dar órdenes o instrucciones. Soy partidaria de abrir debates, de escuchar las ideas y análisis de mis colaboradores, y estoy siempre abierta a cambiar de opinión si me dan argumentos sólidos que respalden sus puntos de vista. De esta manera, la decisión final que se tome está enriquecida por la discusión y, por lo tanto, aumenta su probabilidad de éxito.
¿Cuál ha sido el principal obstáculo que ha tenido que enfrentar y cómo logró superarlo?
La resistencia al cambio. Con frecuencia encuentra uno escepticismo sobre la posibilidad de cambiar y sus beneficios. Y la forma en que se logra vencer esa barrera es a punta de trabajo y perseverancia. Sirve mucho dominar el tema y aprender en profundidad acerca de la labor de cada uno de los miembros del equipo en su contribución a materializar el proyecto.
¿Ha sido discriminada en el sector de la infraestructura, que es percibido (equivocadamente) por muchos como un mundo de hombres?
En realidad, no. Desde niña, única mujer entre los hijos, y luego como joven con muchos amigos, me acostumbré a interactuar con hombres en igualdad de condiciones. En mi vida laboral, con la excepción del comentario tonto de uno que otro, no he sentido un trato inadecuado. Por el contrario, muchos reconocen que las mujeres somos más organizadas y más dedicadas. Pero hablando de discriminación, sí la he sentido en algunas ocasiones en que noté que, si la universidad en la que ha estudiado una persona no está entre las 3 o 4 más reconocidas, entonces sus méritos son insuficientes. Esto es injusto porque mi experiencia me ha demostrado que hay otras universidades menos famosas que forman muy bien a sus estudiantes.
Ha trabajado toda su vida en el sector público, pudiendo fácilmente, por su formación y trayectoria, conseguir un puesto en el sector privado. ¿Por qué?
Empecé mi carrera en el sector oficial por casualidad, pero mi pasión por lo público ha crecido año tras año, porque es muy satisfactorio ver el impacto positivo de lo que uno hace en la calidad de vida de mucha gente. Es gratificante evidenciar el beneficio que las grandes obras públicas aportan a la comunidad.
¿Qué aconseja a una mujer que está iniciando su carrera profesional?
Que no le tenga miedo a nada. Que crea en sus sueños, porque sí es posible transformarlos en realidad.
¿Un mensaje general que quiera transmitir?
Pienso que es crucial que todas entendamos que la sociedad se construye en nuestros hogares. Es en nuestra casa donde aprendimos de nuestros padres y donde enseñamos a nuestros hijos los comportamientos que nos convierten en buenos ciudadanos. Es a través de los ejemplos que recibimos en la niñez y juventud, y que damos a nuestros hijos, como se forman una mentalidad y una conducta constructiva para el bienestar común.
Profesor de liderazgo, Universidad Externado