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En el departamento del Cauca se registraron 13 ataques violentos, en 10 municipios, a lo largo del pasado martes 10 de junio, por lo que se realizó un consejo de seguridad en el que se anunció una recompensa de $300 millones por información de los responsables de los ataques, mientras que desde los municipios se han aplicado medidas locales para hacerle frente a la oleada de atentados.
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En medio del consejo de seguridad, el viceministro del Interior, Héctor Gabriel Rendón, aseguró que no se trató de actos relacionados con un discurso político, sino, en cambio, fueron acciones terroristas para desestabilizar el orden público. Por su parte, el gobernador del Cauca, Jorge Octavio Guzmán, alerto que se estarían usando a menores de edad para cometer las acciones criminales, así como hizo un llamado a la comunidad a apoyar en las labores de prevención y en la denuncia de responsables de hechos violentos.
Por su parte, el alcalde de Popayán anunció la suspensión de las clases presenciales en los colegios públicos y privados entre este miércoles 11 de junio hasta el viernes 13. “Está previsto retornar a las aulas el lunes 16 de junio, siempre y cuando el orden público transcurra en total normalidad, dando prioridad al bienestar y la protección de la vida de nuestros niños, niñas y adolescentes y de toda la comunidad educativa”, indicó la administración en comunicado.
Adicionalmente, se declaró la ley seca hasta las 6:00 a.m. del próximo 14 de junio, se prohibió el parqueo frente de edificios gubernamentales y de Fuerza Pública, el uso de drones y la circulación de motocicletas por el centro histórico de Popayán, entre la calle Tercera hasta la calle Sexta y entre la carrera Quinta hasta la carrera Octava.
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“Todo es preventivo. Miramos que estos grupos terroristas no están teniendo en cuenta si hay niños, si hay jóvenes o si hay adultos mayores. Aquí no están teniendo en cuenta de nada. El Derecho Internacional Humanitario se está violentando totalmente, entonces por eso tenemos que tomar las medidas preventivas del caso”, añadió el alcalde Juan Carlos Muñoz.
Por su parte, el mandatario de Patía, Jhon Jairo Fuentes, indicó que tras el consejo de seguridad con el gobernador decidieron decretar el toque de queda y la Ley seca en el municipio, en el que hubo una explosión en el casco urbano, así como ataques también con drones y ráfagas de fusil a la subestación.
“Este es un momento difícil para nuestro departamento. Nos duele profundamente cada vida que se pierde por causa de la violencia. Nuestra presencia aquí es una muestra de respaldo a nuestras comunidades y a la Fuerza Pública”, señaló el gobernador Guzmán durante un recorrido que realizó en la mañana de este miércoles 11 de junio por las zonas afectadas por los ataques.