Líder indígena en Risaralda denuncia amenazas de muerte en su contra
El dirigente Raúl Guasiruma está preocupado porque en las últimas semanas le fue retirado el esquema de protección que le había asignado el Estado.
* Redacción Nacional
Raúl Guasiruma es un líder indígena reconocido en su comunidad por liderar al Resguardo Unificado Chamí de Pueblo Rico, Risaralda. En la tarde de este jueves denunció que, por medio de varios mensajes de texto que llegaron a su celular, fue amenazado de muerte. No es la primera vez que recibe intimidaciones. Hace dos meses le fue asignado un esquema de seguridad a cargo del Estado por los repetidos amedrentamienos de los que es víctima.
La preocupación para Guasiruma es mayor en este caso, debido a que los mecanismos de seguridad le fueron retirados por la Unidad Nacional de Protección (UNP) y porque las amenazas también van dirigidas hacia su familia.
"Ellos dicen que están cansados de mí y de mi familia en el pueblo (...) no entiendo qué quieren o yo qué les hice de malo", sostuvo Guasiruma a medios nacionales. Además, decidió que a partir de ahora dejará sus funciones dentro del resguardo.
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De momento, Guasiruma dice desconocer de donde provienen las amenazas y no descarta la posibilidad de abandonar el país para cuidar su vida y la de su familia. Desafortunadamente, este no es el único caso que se ha presentado en la región durante los últimos días.
La Procuraduría General de la Nación tiene conocimiento de cuatro líderes que han denunciado amenazas, las cuales se suman a más de 200 en los últimos registros del Ministerio Público.
Para Ernesto Amézquita, procurador regional de Risaralda, los investigados en el marco de estos casos deben ser los altos funcionarios departamentales, debido a que "son ellos los que tienen la obligación de garantizar la seguridad de los líderes y no están cumpliendo la tarea", aseveró. Otra preocupación es que no hay capturas por dichos hechos.
En lo corrido de este nuevo año, la Fiscalía confirmó un balance de asesinatos a líderes sociales que superan un homicidio por día. Partidos políticos de oposición y organizaciones de la sociedad civil han hecho reclamos frente a esta situación, especialmente durante la jornada de paro nacional, sin embargo, los episodios de amenazas parecen no detenerse.
Raúl Guasiruma es un líder indígena reconocido en su comunidad por liderar al Resguardo Unificado Chamí de Pueblo Rico, Risaralda. En la tarde de este jueves denunció que, por medio de varios mensajes de texto que llegaron a su celular, fue amenazado de muerte. No es la primera vez que recibe intimidaciones. Hace dos meses le fue asignado un esquema de seguridad a cargo del Estado por los repetidos amedrentamienos de los que es víctima.
La preocupación para Guasiruma es mayor en este caso, debido a que los mecanismos de seguridad le fueron retirados por la Unidad Nacional de Protección (UNP) y porque las amenazas también van dirigidas hacia su familia.
"Ellos dicen que están cansados de mí y de mi familia en el pueblo (...) no entiendo qué quieren o yo qué les hice de malo", sostuvo Guasiruma a medios nacionales. Además, decidió que a partir de ahora dejará sus funciones dentro del resguardo.
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De momento, Guasiruma dice desconocer de donde provienen las amenazas y no descarta la posibilidad de abandonar el país para cuidar su vida y la de su familia. Desafortunadamente, este no es el único caso que se ha presentado en la región durante los últimos días.
La Procuraduría General de la Nación tiene conocimiento de cuatro líderes que han denunciado amenazas, las cuales se suman a más de 200 en los últimos registros del Ministerio Público.
Para Ernesto Amézquita, procurador regional de Risaralda, los investigados en el marco de estos casos deben ser los altos funcionarios departamentales, debido a que "son ellos los que tienen la obligación de garantizar la seguridad de los líderes y no están cumpliendo la tarea", aseveró. Otra preocupación es que no hay capturas por dichos hechos.
En lo corrido de este nuevo año, la Fiscalía confirmó un balance de asesinatos a líderes sociales que superan un homicidio por día. Partidos políticos de oposición y organizaciones de la sociedad civil han hecho reclamos frente a esta situación, especialmente durante la jornada de paro nacional, sin embargo, los episodios de amenazas parecen no detenerse.