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La ampliación del Canal de la Esperanza, obra contratada por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para mitigar las inundaciones en La Mojana, Sucre, está paralizada desde hace trece días sin explicación oficial, según denuncias de líderes de la zona.
La situación ocurre en temporada de lluvias, mientras las aguas de los ríos Cauca y San Jorge siguen ingresando por el sector conocido como Cara de Gato, provocando nuevas emergencias en municipios como Guaranda, Majagual y San Benito Abad. El número de damnificados ya supera las 12.000 personas.
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Las obras, que buscan desviar el caudal hacia el río Magdalena, cuentan con una inversión de 17 mil millones de pesos y cerca de 30 máquinas. Sin embargo, líderes sociales como Oswaldo Díaz Pupo denunciaron que los trabajos no se están ejecutando como se anunció.
“El Canal de la Esperanza ya estaba ampliado y profundizado. Solo había que cerrar los 60 metros de ruptura en Caregato”, dijo Díaz Pupo en sus redes sociales.
Díaz denunció que la maquinaria sigue parada hace 13 días sin trabajar. “Un trabajo que no tiene nada que ver con el cierre de Caregato y los miles de metros cúbicos que entran a la región con aguas contaminadas con mercurio y metales pesados”, agregó.
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Además, aseguró que los 17 mil millones invertidos se están perdiendo: “Pudimos cerrar Caregato y sobraba plata. Qué tristeza, impotencia de no poder hacer nada ante tanta injusticia… el Gobierno Nacional, el departamental y el municipal no han sido capaces de cerrar 60 metros de boca. Esto es triste. Ver cómo nuestra región se destruye, quedando en la miseria y con enfermedades hasta desconocidas. Las comunidades de La Mojana no merecemos tanta indolencia”.
En Guaranda, el alcalde Nolberto Beltrán construyó jarillones de emergencia para evitar el ingreso de las aguas, pero ya están a punto de colapsar.
En San Benito Abad, el alcalde Pedro Tomás Martelo reportó 4.500 damnificados. En municipios como Sucre y Majagual, zonas rurales que antes no se inundaban ahora están bajo el agua.
Y desde la Secretaría de Gobierno de San Jacinto del Cauca confirmaron que las máquinas están detenidas, pero dijeron que aún no están claras las razones de la parálisis.