A sus 92 años de edad murió el periodista, jefe de redacción, director y columnista de El Espectador, José Salgar, a quien sus amigos llamaban 'El mono Salgar'. Fue uno de los primeros en llegar a la sala de redacción del periódico cuando fue objeto del atentado con un camión bomba, ordenado por Pablo Escobar en 1989, con esa pasíón por su oficio que siempre lo caracterizó coordinó la edición del día siguiente.
Trabajó por más de 70 años en El Espectador, dejando huella por su pasión por el periodismo. En cada conversación se le oía hablar de la transformación de las comunicaciones en el cambio de siglo.
Siempre huyó del protagonismo, cuentan que alguna vez acordó con Guillermo Cano no dar entrevistas ni ser fotografiados, porque ellos no eran los personajes de la noticia. Sin embargo fue protagonista en 1989 después de que en la sede del El Espectador estallara un camión bomba, era el jefe de redacción en ese entonces y aún en medio del desconcierto por los hechos, lideró la edición de emergencia del día siguiente: “¡...seguimos adelante!”, era el título.
El primero de junio de 1933 ingresó a este diario, tenía apenas 12 años. Su entrada al periodismo la hizo a través de las rotativas y su sueldo, para esos días era de 9.255 pesos. Sería luego recordado como ‘El hombre de la calle’, igual como titulaba su columna.
En sus días como jefe de redacción editó los textos de quien después sería su cercano amigo, Gabriel García Márquez. José Salgar deja innumerables anécdotas y enseñanzas del periodismo puro, de ese que aún no contaba con celulares, internet, o rotativas con las tecnologías de hoy. Un fallecimiento que entristece al mundo del periodismo, pero, que más allá de eso, deja textos, palabras y preceptos para ese oficio del que él se declaraba absolutamente enamorado.