Nace la 'Red de productores para la paz' del Catatumbo

Archivo particular

Diferentes asociaciones de agricultores del Catatumbo, en Norte de Santander –que reúnen 8.248 campesinos– se dieron cita a través de sus directivos en el primer encuentro de productores agrícolas que se realiza en el municipio de Ocaña.

Los hombres y mujeres que hacen parte de procesos de asociatividad trabajaron en una primera jornada con el sistema de Naciones Unidas PNUD en objetivos de desarrollo sostenible y del papel que va a tener el sector productivo, especialmente las comunidades rurales, en la construcción de la paz territorial. En este primer encuentro se presentaron a los productores del Catatumbo experiencias exitosas desarrolladas en otras regiones del país como la del Territorio de Aprendizaje en Belén de Umbría (Risaralda), la Red de Mujeres Rurales, de Santander, y la de la Asociación de Cacaoteros del Darién en el pacífico.

En la segunda jornada adelantada este jueves los labriegos hicieron un pronunciamiento sobre la importancia que tiene esta zona nortesantandereana, donde hay 85.000 hectáreas de cultivos de los cuales más de 50.000 son dedicados a la producción de miles de toneladas de comida convirtiendo a la subregión en la principal despensa agrícola de la Costa atlántica. 

Las asociaciones de productores llegaron a Ocaña con el propósito de cristalizar el reto de constituir la 'Red de productores para la paz' del Catatumbo, provincia de Ocaña y Río de Oro, como instrumento para mostrar las fortalezas agrícolas de esta zona que, en cultivos transitorios, permanentes, semipermanentes y frutales, produce 525.909 toneladas al año.

La Red tiene dos retos. El primero: visibilizar la región y su importancia en la producción de alimentos, demostrando que hay una agricultura de minifundios que agrupa mano de obra familiar, así como ser partícipes de una política agropecuaria que les dé prioridad a los pequeños agricultores. El segundo es lograr representación e incidencia para que los campesinos sean actores tenidos en cuenta en los procesos que se avecinan en cuanto a la construcción de paz territorial.  

“La cebolla ha sido el producto bandera de la línea de los cultivos transitorios como el tomate, frijol, pimentón, habichuela y otros que mueven constantemente la economía local y abastecimiento de la costa norte de Colombia. Otros cultivos como cacao, caña panelera, aguacate y frutales también han dinamizado la economía aportando a su crecimiento”, explicó Emiro Cañizares Plata, director ejecutivo de la Asociación de Municipios del Catatumbo y sur de Cesar. 

Durante el encuentro, que da paso a la conformación de la Red, se identificaron 146 organizaciones de productores de las cuales un gran porcentaje están comprometidas con el progreso de los municipios de Teorama, Convención, El Tarra, Abrego, Cáchira, La Esperanza, Hacarí, San Calixto, La Playa, Ocaña, El Carmen, Sardinata y Villa Caro, quienes presentaron un diagnóstico y prioridades de inversión de cada organización.

Según estadísticas presentadas por las diferentes asociaciones de productores, la región es la principal despensa del departamento con cerca de 20 sistemas productivos destacándose los cultivos permanentes como café, cacao, palma y frutales en un área de 59.615 hectáreas y una producción de 206.609 toneladas al año; y de manera principal los cultivos transitorios, los cuales son los mayores generadores de empleo, sobresaliendo las líneas productiva de cebolla, frijol, maíz, tomate, pepino, pimentón, alverja, ajíes, entre otros, los cuales suman un área de 15.678 hectáreas cultivadas con una producción anual de 267.472 toneladas. Adicionalmente, se destacan los cultivos semipermanentes tales como caña panelera, plátano y yuca con un área sembrada de 10.305 hectáreas y una producción de 51.828 toneladas por año.

Las expectativas del grupo representativo de la asociatividad en la región hacen parte del reto que han asumido los campesinos para solidificar la primera parte de una red que teje sueños, esperanzas, metas y trabajo de 8.248 familias que le han apostado siempre a los cultivos de uso lícito.