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Un niño de 2 años murió ahogado tras caer en un hueco excavado para la instalación de un poste de energía en el barrio Nuevo Terraplén de Puerto Wilches, Santander, el martes 4 de marzo.
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El niño salió de su vivienda sin supervisión y cayó en el hueco que se había llenado de agua por las lluvias. Tras varios minutos de búsqueda, familiares y vecinos lo hallaron sumergido sin signos vitales. La Policía realizó la inspección del cuerpo y las autoridades iniciaron investigaciones para esclarecer responsabilidades.
Según testigos, la excavación había sido realizada por contratistas de la Electrificadora de Santander (ESSA) y no contaba con señalización ni barreras de seguridad.
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A través de un comunicado, la ESSA lamentó el fallecimiento del menor de edad y expresó condolencias a la familia. “Este lamentable suceso es objeto de investigación por parte de las autoridades competentes, con el propósito de esclarecer las circunstancias en las que ocurrió. Desde ESSA reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia y la seguridad, por lo que nos encontramos a disposición de las autoridades correspondientes para brindar toda la información requerida en el marco de este proceso”, indicó la empresa.
El caso generó debate en la comunidad sobre la falta de señalización y medidas de seguridad en obras de infraestructura, especialmente en espacios públicos. Expertos recomiendan instalar vallas protectoras, señales visibles y realizar inspecciones periódicas para evitar accidentes.