La novela en la que se convirtió la elección del nuevo rector de la Universidad Industrial de Santander (UIS) está lejos de terminar. Habían pasado sólo 20 días desde la designación de Gilberto Carrillo para ocupar el cargo (un hecho que tomó más de cinco meses entre batallas jurídicas y confrontaciones internas entre los diferentes actores de la institución), cuando un fallo del Tribunal Superior de Bucaramanga obligó a echar atrás la decisión.
La comunidad universitaria respondió a la decisión con una manifestación “pacífica” que terminó en enfrentamientos entre encapuchados y la fuerza pública. Una protesta que habla del estado de agotamiento en el que se encuentra la UIS por cuenta de este proceso.
Lo que viene, según lo anunció ayer el Consejo Superior, es empezar de ceros. Según lo explicó el mismo gobernador de Santander, Richard Aguilar Villa, e1 19 de octubre se conocerán los detalles del nuevo proceso de designación y, mientras eso ocurre, el actual vicerrector académico, Álvaro Gómez Torrado, asumirá como rector encargado. “Vamos a elegir la persona mejor preparada, sin demeritar a Carrillo, pero llegamos a un punto en que lo jurídico impide continuar el proceso”, aseguró el Gobernador.
Carrillo había llegado a la rectoría de la UIS el pasado 6 de septiembre en cumplimiento de una orden judicial que había favorecido una tutela interpuesta por él, en la que reclamaba la legitimidad de una jornada de elección en la que obtuvo la mayoría. Hay que decir que en este proceso se realizaron un sinnúmero de jornadas de elección que nunca fueron concluyentes. Según Carrillo, entre esas, hubo una en la que él salió vencedor y ese fue el reclamo que hizo a través de una orden de tutela.
Lo que sucede ahora es que el Tribunal Superior de Bucaramanga declaró improcedente la disposición de una juez de Bucaramanga que ordenó posesionarlo, en respuesta a una impugnación presentada por el Consejo Superior de la universidad, ante el fallo en primera instancia, el pasado 7 de septiembre. El Tribunal Superior argumentó que Carrillo pudo haber recurrido a otro recurso legal, diferente a la tutela, para hacer valer su derecho a ser reconocido como rector.
El profesor Carrillo anunció que en los próximos tres días, como lo dice la ley, solicitará una aclaración al fallo. También expresó su interés en participar en el nuevo proceso de elección, respondiendo así al apoyo que ha obtenido de la comunidad universitaria, especialmente de los estudiantes. “Si la comunidad lo requiere, ya sería un compromiso con ellos y tengo que ser responsable”, dijo.
Continúa en vilo entonces este atropellado proceso, que bien podría calificarse como la elección más controversial este año en las universidades del país.