Durante la reciente mesa de diálogo, que se realizó en la mañana del viernes 25 de octubre, entre los campesinos parameros y el Gobierno nacional, en Santander, se establecieron compromisos para permitir el paso vehicular en el sector de Los Curos. Además, lograron un preacuerdo que incluye la derogatoria de la resolución 152 de 2018, que delimitaba el páramo del Almorzadero en la zona de García Rovira, ubicada en la frontera entre Santander y Norte de Santander.
Sumado a esto, establecieron una apertura temporal en la vía Bucaramanga–San Gil, donde los vehículos podrán circular en intervalos controlados. La medida contempla la habilitación del paso vehicular durante 30 minutos, dos veces al día, a las 6 de la mañana y a las 12 del mediodía, para permitir el tránsito de aquellos vehículos que quedaron en medio de los bloqueos.
“Se ha avanzado en esa mediación para poder generar esos corredores humanitarios y poder también generar un paso intermitente que lo hemos logrado ya en el sector de los Curos”, confirmó Óscar Hernández, secretario del Interior de Santander, quien indicó que la habilitación del paso en el sector de Berlín (vía Bucaramanga–Cúcuta) sigue en evaluación, junto con otras vías bloqueadas.
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Por su parte, Rodrigo González, defensor del Pueblo en Santander, quien ha estado moderando las jornadas de diálogo, destacó la importancia de estos primeros pasos en la negociación y el impacto de los corredores humanitarios en las zonas afectadas. “Hemos tenido jornadas extenuantes, pero se ha logrado sentar a las partes y empezar a definir puntos de entendimiento”, señaló González, mencionando que aunque quedan temas pendientes, las conversaciones han permitido un acercamiento.
La viceministra de Ambiente, Tatiana Roa, informó que en el preacuerdo se estableció la notificación de la derogatoria de la resolución a todas las entidades competentes, tanto en el ámbito nacional como departamental, así como mencionó que hubo momentos de tensión, cuando un vocero campesino mencionó la posibilidad de bloquear más vías, lo que Roa calificó como “contradictorio”. Entre los temas aún por resolver se incluyen la delimitación de otros páramos de la región, como el páramo de Santurbán y la Sierra Nevada del Cocuy, cuya discusión se aplazará para las próximas sesiones de diálogo.
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A raíz de los bloqueos, sectores económicos de la región han manifestado su inconformismo. Martha Ruth Velásquez, directora ejecutiva de Fenavi en Santander, dijo que el paro campesino y minero ha impactado significativamente la producción y distribución de productos avícolas, especialmente hacia Bogotá y otras zonas del país.
“Desde Fenavi Santander hacemos un llamado al Gobierno Nacional y a los organizadores del paro campesino para que con carácter urgente se busque una solución a esta problemática que hoy cumple el quinto día. La situación está generando consecuencias graves en la entrega del producto final a los consumidores”, señaló Velásquez.
De acuerdo con la representante gremial, los sobrecostos logísticos también han aumentado debido a la necesidad de utilizar rutas alternas, lo que ha generado incrementos de hasta $350.000 por viaje hacia la capital. Velásquez añadió que este tipo de situaciones dificultan la operación regular, afectan el empleo y ponen en riesgo la capacidad de satisfacer la demanda en el mercado nacional. Además, advirtió que si se extiende el paro, podría ponerse en riesgo de desabastecimiento de la Central de Abastos de Bucaramanga.
“Solicitamos a las autoridades que nos garanticen la libre movilidad que constitucionalmente nos deben y nos permita seguir trabajando. La situación está llegando a niveles críticos”, afirmó Velásquez, subrayando la necesidad de que el diálogo entre las partes se mantenga sin afectar sectores productivos claves que dependen de la libre circulación en las vías del país.