Paro minero en Segovia y Remedios genera millonarias pérdidas

El paro minero en Segovia y Remedios, al nordeste de Antioquia, cumple ya cuatro días y ha dejado desde ya varias consecuencias. Una de las principales es que cada día de cese de actividades significa la pérdida de US$2 millones, es decir, más de $5.300 millones.

La manifestación la convocó la Confederación Nacional de Mineros (Conalminercol) para protestar contra el decreto 1421 de 2016, que regula la comercialización de los minerales en Colombia. Además exige que se cierren en un plazo de 6 meses las minas no legalizadas del Cogote, El Chocho, San Nicolás, Rubí, Luciana y Milena.

Rubén Darío Gómez Cano, representante de la Conalminercol, aseguró al comienzo del paro que este decreto pone en peligro la economía de la región, por lo que sería algo inviable. También dijo que acabaría con la tradición minera que hay en esta zona del departamento.

Gómez dijo, según recogió El Colombiano, que "el permiso de vertimiento, de concesión de aguas, así como la licencia ambiental se las dan fácilmente a las grandes multinacionales, pero no a los pequeños mineros. Es un absurdo que el Gobierno pretenda ponerle todo los palos en la rueda” a la minería informal.

Según la canadiense Grand Colombia Gold “un colectivo minero, compuesto en su mayoría por mineros ilegales, ha convocado a un paro civil en Segovia y Remedios para presionar en las negociaciones que se están adelantando entre la Gobernación de Antioquia, la Agencia Nacional de Minería, la Procuraduría, el Ministerio de Minas y la Grand Colombia Gold”.

Pero además de las millonarias pérdidas que han supuesto, el paro ha hecho que la organización canadiense suspenda, al menos de manera temporal, más de 1.000 empleos. La empresa aseguró que se debía a que “aunque los empleados de la compañía no están involucrados directamente en esta disputa, el paro ha impedido que se reporten de manera segura al trabajo”.

El paro minero en Segovia y Remedios, al nordeste de Antioquia, cumple ya cuatro días y ha dejado desde ya varias consecuencias. Una de las principales es que cada día de cese de actividades significa la pérdida de US$2 millones, es decir, más de $5.300 millones.

La manifestación la convocó la Confederación Nacional de Mineros (Conalminercol) para protestar contra el decreto 1421 de 2016, que regula la comercialización de los minerales en Colombia. Además exige que se cierren en un plazo de 6 meses las minas no legalizadas del Cogote, El Chocho, San Nicolás, Rubí, Luciana y Milena.

Rubén Darío Gómez Cano, representante de la Conalminercol, aseguró al comienzo del paro que este decreto pone en peligro la economía de la región, por lo que sería algo inviable. También dijo que acabaría con la tradición minera que hay en esta zona del departamento.

Gómez dijo, según recogió El Colombiano, que "el permiso de vertimiento, de concesión de aguas, así como la licencia ambiental se las dan fácilmente a las grandes multinacionales, pero no a los pequeños mineros. Es un absurdo que el Gobierno pretenda ponerle todo los palos en la rueda” a la minería informal.

Según la canadiense Grand Colombia Gold “un colectivo minero, compuesto en su mayoría por mineros ilegales, ha convocado a un paro civil en Segovia y Remedios para presionar en las negociaciones que se están adelantando entre la Gobernación de Antioquia, la Agencia Nacional de Minería, la Procuraduría, el Ministerio de Minas y la Grand Colombia Gold”.

Pero además de las millonarias pérdidas que han supuesto, el paro ha hecho que la organización canadiense suspenda, al menos de manera temporal, más de 1.000 empleos. La empresa aseguró que se debía a que “aunque los empleados de la compañía no están involucrados directamente en esta disputa, el paro ha impedido que se reporten de manera segura al trabajo”.