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En su más reciente informe sobre la situación de violencia intrafamiliar en el país durante la cuarentena, la Policía Nacional, por medio de su director, el general Óscar Atehortúa, confirmó que la entidad ha capturado a 437 personas por cometer este tipo de delitos.
Si bien Atehortúa señaló que estas cifras son considerablemente menores a las del mismo periodo del año pasado, le atribuyó esto a que las víctimas en muchos casos no pueden salir a las calles a interponer sus denuncias, ya sea por las mismas condiciones del confinamiento o por temor a que vuelvan a ser agredidas.
El uniformado precisó que las víctimas de estas situaciones ascienden a 4.255 personas, 48% menos que el año pasado. Desde Bogotá hay dudas sobre esa cifra porque la Personería de la capital indicó que las comisarías de familia en la ciudad recibieron cerca de 5.600 quejas por presunta violencia intrafamiliar, con corte al 28 de abril.
La Policía advirtió que los departamentos en donde hubo un incremento significativo de este delito son Chocó, La Guajira, Guaviare, Guainía y Vichada.
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Del total de capturas, 409 han sido en flagrancia y 28 a través de órdenes judiciales. Estas listas las encabezan Bogotá y Medellín.
Las líneas 123 y 155, puestas en función como un canal de denuncia y de apoyo a las víctimas de violencia intrafamiliar, han servido como rastreador de los casos. Según las autoridades, se han recibido más de 16.300 llamadas a lo largo de estos 37 días de cuarentena.
En ciudades como Medellín existen campañas para evitar este tipo de violencia. Mediante el hashtag #PazHaremosEnLaCasa se propone una sana convivencia y condiciones de seguridad garantizadas para todos los miembros de los hogares.