Por cuenta de las fuertes lluvias que se han registrado en la provincia de Pamplona (Norte de Santander) –y que dejan hasta ahora al menos 30 familias damnificadas– las autoridades municipales, en coordinación con los organismos de riesgo, decretaron la alerta amarilla en la población.
De acuerdo con el Comité de Gestión del Riesgo, la declaratoria facilitará la entrega de ayudas humanitarias, sumado a una intervención para habilitar el flujo vehicular, teniendo en cuenta que se encuentra interrumpido el paso desde La Lejía hasta el puente de Tencalá, lo que ha dificultado el transporte de alimentos.
Reportes de la Secretaría de Desarrollo de Pamplona indican que las zonas más afectadas en la población –debido a deslizamientos de tierra que han provocado pérdidas de cultivos y afectaciones a redes de acueducto– son las veredas La Unión, Tencalá y Negavita, según registra el diario La Opinión.
Se espera que las autoridades municipales apliquen en próximos días un censo para establecer el número preciso de personas afectadas de cara a orientar las ayudas humanitarias.
Por su parte, el alcalde de Pamplona, Carlos Arturo Bustos, aseguró que con personal del Instituto Nacional de Vías (Invías) se inspeccionarán las afectaciones causadas por derrumbes que mantienen incomunicados a varias zonas y no se descarta que ante la emergencia se declare la calamidad pública.