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Las fuertes lluvias de las últimas semanas han mantenido en alerta a gran parte del país. Específicamente en Vichada y Guainía la situación se ha salido de las manos de las autoridades, con aumentos históricos de cauces y graves afectaciones viales y en viviendas, por lo que han hecho llamados al Gobierno Nacional para que intervenga.
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En Guainía, al menos 3.000 familias han resultado damnificadas por las inundaciones, según indicó la Gobernación. La mayor parte de los afectados se concentra en la capital del departamento, Inírida, ante al crecimiento del nivel de los afluentes.
“Estamos brindando un apoyo importante en Inírida porque el municipio rebasó su capacidad de poder afrontar la calamidad. El departamento está en alerta roja y el municipio de Barrancominas también lo está, ellos declararon una urgencia manifiesta”, aseguró Luis Carlos Martínez, coordinador departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres al Periódico del Meta.
Por su parte, la gobernación indicó que el cauce del río Inírida está sobre los 14 metros. El registro máximo que se tiene fue de 15 metros, en 2018, por lo que, ante la posibilidad de que siga subiendo, han pedido a la ciudadanía no acercarse a las riberas de los afluentes.
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En el municipio de Barrancominas, una de las grandes afectaciones es el estado de la vía principal, que va al sector de Minitas y por donde los campesinos transportan sus productos al casco urbano y el aeródromo.
Sobre la situación, Adrián Pérez, líder indígena en el sector Minitas, alertó que al menos 5.000 personas se ven afectadas por ese bloqueo. “Es la única carretera por la que podemos transitar en carro los productos. Se abrió un camino improvisado para comunicar, pero cada día el río nos está afectando más. Tenemos que buscar otra vía que no esté pasando por la mitad del aeropuerto”.
Las alcaldías municipales y la gobernación de Guanía están entregando ayuda humanitaria, alimentos, agua, kits de aseo, toldillos y hamacas en articulación con el Ejército, la Policía y la Armada. Además, se ofrecerán subsidios de arriendo y en próximos días llegará la maquinaria para el arreglo de algunas carreteras.
“En la región, muchas familias ribereñas ya tienen sus casas adaptadas para cuando crezcan los ríos, pero los estragos mayores se sienten en los cultivos. Las inundaciones han dañado los sembrados de plátano, maíz, yuca, entre otros. Los campesinos se autoabastecen con lo que producen”, agregó Martínez.
Situación por las lluvias en Vichada
En el Puente Arimena, que conecta al Meta con Vichada, un grupo de manifestantes protestó debido al mal estado de la vía por las lluvias. “No hay paso para ambulancias. Ya escasean los alimentos. Las vías están colapsadas por el atascamiento vehicular, tanto por la vía nacional como por la que conduce a la Virgen, en el sector de Matapalito”, señaló uno de los manifestantes a El Morichal.
En Puerto Carreño se encuentra cerrada una de las vías principales por los derrumbes, así como cientos de familias han sido afectadas por las crecientes de los ríos Meta y Orinoco. Debido a la situación, la comunidad pidió que la escuela se convierta en un albergue para damnificados.
El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, William Mariño, expresó que hay ocho familias que están en condiciones insalubres por la inundación. “Tengo abuelos con el agua hasta las rodillas y queremos evitar que estas personas sufran enfermedades por la inundación. Es una calamidad pública y creemos que no se debería requerir tanto protocolo para habilitar un albergue temporal”.
A su vez, Óscar Rodríguez, coordinador del Sistema Municipal de Gestión de Riesgos y Desastres, indicó que se recibió la solicitud, pero no la pueden autorizar debido a que la infraestructura no es de ellos. Además, añadió que están entregando comida a algunas familias.
La Gobernación de Vichada indicó que la crisis por las lluvias han afectado a alrededor de 1.900 familias, lo que representa más de 6.000 damnificados. De igual forma, ha reiterado que ya no tiene más recursos para atender la emergencia, por lo que han pedido la presencia de la UNGRD.