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A raíz de un daño en la red de acueducto de Manizales, registrado este miércoles a la altura de la Carrera 25 con Calle 14 –hecho que aún tiene sin agua a varios sectores de la ciudad y por el que hay malestar por parte de varias comunidades– la empresa encargada de suministrar el servicio explicó las causas de la suspensión y detalló las razones por las que se registran frecuentes daños en las tuberías.
A través de un comunicado, Aguas de Manizales dejó entrever que las constantes suspensiones del servicio –que son comunicadas oportunamente a través de la página de la entidad y la administración municipal, así como en redes sociales– obedecen en gran medida a trabajos de restauración efectuados sobre redes y sistemas de tuberías que se ven afectados por eventos sísmicos en la región, así como por trabajos de reposición de las tuberías.
“Este tipo de eventos (sismos) representan para el personal de las empresas de acueducto y alcantarillado una serie de sucesivos daños que se manifiestan en forma posterior a la ocurrencia del evento sísmico en el sistema de distribución, dadas las características de sus elementos principales conformados por tuberías rígidas, muchos de ellos con sellos frágiles en sus elementos de unión”, explicó la empresa.
Respecto al daño en la Carrera 25 con Calle 14, Aguas de Manizales sostuvo que una vez identificado el problema, se procedió a cerrar una válvula, por lo cual, se iniciará el restablecimiento del servicio para los barrios Alcázares, Asturias, Quinta Hispania, Nuevo Horizonte, Nogales y El Bosque. (Lea: Daño en red de acueducto deja sin agua a varios sectores de Manizales)
“Los trabajos en la zona continúan con el propósito de restablecer la prestación del suministro de agua al 1.4% de los habitantes de los barrios El Carmen, Jesús de la Buena Esperanza y 20 de Julio, además podrán presentar deficiencias en el servicio algunos sectores del barrio San Joaquín”, agregó la entidad.
La empresa recordó que durante los casi 20 años en los que ha administrado el sistema, ha invertido recursos para la reposición de las redes de distribución –que conforman una extensión de casi 1.000 kilómetros–, sumado al remplazo de tuberías de asbesto cemento y de hierro gris (frágiles), por tuberías de hierro dúctil, GRP, PVC o polietileno, flexibles y con empaques de caucho en sus uniones.
“Hoy hay una composición de un 81% en tuberías flexibles con relación a un 19% de tuberías rígidas en su sistema de distribución, así como un 48% rígido versus un 52% flexible en sus conducciones, con las que se tendrá que convivir hasta lograr el remplazo total de las mismas en el futuro”, precisó Aguas de Manizales.
Por último, la empresa destacó que de manera gradual y secuencial continuará con su política de reposición del sistema, lo que permitirá que “posteriores eventos sísmicos causen cada vez menos impactos por daños, para el bienestar de los usuarios”.