Por vencimiento de términos, quedó en libertad asesino de médica en Santander
El abogado de Diego Amaya solicitó levantar la medida, ante la tardanza del Tribunal Superior de Bucaramanga en resolver el caso.
Un juez de control de garantías dejó en libertad a Diego Armando Amaya Pérez, confeso asesinado de la joven Yolsabet Durán Guzmán, quien laboraba como médica en un centro de salud de Barrancabermeja y quien fue torturada y desaparecida en 2016.
Según indicó la familia de Durán, la libertad de Amaya Pérez se dio ante la solicitud de su abogado de otorgarle la libertad, ya que habían transcurrido cuatro años sin que el Tribunal Superior de Bucaramanga resolviera la revisión al proceso, debido a que hubo pruebas importantes que no se tuvieron en cuenta al momento de condenarlo por homicidio, como la autopsia de Medicina Legal que demostraría la tortura.
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“No podemos desconocer este concepto de plazo razonable, al momento de valorar la tardanza en la que incurrieron las autoridades a las que les competía resolver este caso”, dijo la jueza en la audiencia en la que se dio la libertad.
Lo que sorprende a la familia es que en la audiencia anterior, la Fiscalía le había imputado a Amaya Pérez el delito de feminicidio agravado al encontrar las pruebas suficientes para demostrarlo. De la misma forma, temen una fuga o que un caso similar vuelva a ocurrir.
“Rechazamos con contundencia la medida, ya que han sido años reclamando justicia frente a este caso y hoy se expone más a seguir en la impunidad. Por lo que nuevamente hacemos un llamado a las organizaciones sociales, a los líderes y defensores de derechos humanos para que nos sigan acompañando en este proceso”, indicó la familia en comunicado.
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El caso de Yolsabet Durán Guzmán
La joven de 24 años se encontraba en Barrancabermeja cumpliendo con el año rural de la carrera de medicina, en el Centro de Salud Versalles, cuando su familia reportó la desaparición. El cuerpo fue encontrado en una fosa, que estaba cubierta con cemento, en el patio de una casa en el barrio Miraflores en la que vivía uno de sus amigos cercanos.
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Al hacer la búsqueda de la joven, testigos indicaron que Durán se encontró con un amigo de la infancia, Amaya Pérez, con quien fue vista por última vez en un centro comercial del municipio. Al revisar el vehículo de la víctima, que estaba parqueado cerca de dicho lugar, se encontraron rastros de sangre de lo que habría sido una agresión.
Según la Fiscalía, pruebas al cuerpo evidenciaron hematomas en diferentes partes del cuerpo que demostrarían que la joven fue torturada antes del asesinato.
Un juez de control de garantías dejó en libertad a Diego Armando Amaya Pérez, confeso asesinado de la joven Yolsabet Durán Guzmán, quien laboraba como médica en un centro de salud de Barrancabermeja y quien fue torturada y desaparecida en 2016.
Según indicó la familia de Durán, la libertad de Amaya Pérez se dio ante la solicitud de su abogado de otorgarle la libertad, ya que habían transcurrido cuatro años sin que el Tribunal Superior de Bucaramanga resolviera la revisión al proceso, debido a que hubo pruebas importantes que no se tuvieron en cuenta al momento de condenarlo por homicidio, como la autopsia de Medicina Legal que demostraría la tortura.
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“No podemos desconocer este concepto de plazo razonable, al momento de valorar la tardanza en la que incurrieron las autoridades a las que les competía resolver este caso”, dijo la jueza en la audiencia en la que se dio la libertad.
Lo que sorprende a la familia es que en la audiencia anterior, la Fiscalía le había imputado a Amaya Pérez el delito de feminicidio agravado al encontrar las pruebas suficientes para demostrarlo. De la misma forma, temen una fuga o que un caso similar vuelva a ocurrir.
“Rechazamos con contundencia la medida, ya que han sido años reclamando justicia frente a este caso y hoy se expone más a seguir en la impunidad. Por lo que nuevamente hacemos un llamado a las organizaciones sociales, a los líderes y defensores de derechos humanos para que nos sigan acompañando en este proceso”, indicó la familia en comunicado.
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La joven de 24 años se encontraba en Barrancabermeja cumpliendo con el año rural de la carrera de medicina, en el Centro de Salud Versalles, cuando su familia reportó la desaparición. El cuerpo fue encontrado en una fosa, que estaba cubierta con cemento, en el patio de una casa en el barrio Miraflores en la que vivía uno de sus amigos cercanos.
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Al hacer la búsqueda de la joven, testigos indicaron que Durán se encontró con un amigo de la infancia, Amaya Pérez, con quien fue vista por última vez en un centro comercial del municipio. Al revisar el vehículo de la víctima, que estaba parqueado cerca de dicho lugar, se encontraron rastros de sangre de lo que habría sido una agresión.
Según la Fiscalía, pruebas al cuerpo evidenciaron hematomas en diferentes partes del cuerpo que demostrarían que la joven fue torturada antes del asesinato.