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Su vocación de fotógrafo es tempranera, de niño siempre tuvo una cámara en sus manos, y hoy goza del galardón que le concede el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar por una imagen con el guiño del “hacker” Andrés Sepúlveda en plena audiencia.
¿Cómo fue la toma de la foto del “hacker” Andrés Sepúlveda con la cual ganó el Premio Simón Bolívar?
Fue el día de la condena de Sepúlveda. Ese día llegó la Fiscalía e hicieron una lista de los fotógrafos que íbamos a ingresar a la audiencia y nos indicaron dónde iba a estar sentado el hacker en la sala, pero dudé de la ubicación que nos dijeron, así que no me hice donde mis otros compañeros, sino que me ubiqué más adelante, al lado derecho de la sala. Justo sucedió lo que había presentido: Sepúlveda entró y lo ubicaron en otro lugar.
La intuición no le falló.
Sí. Entonces dieron inicio a la audiencia. Él empezó a leer una carta en la que se excusaba por los delitos y hablaba de su situación jurídica y personal. Lo sentí muy tranquilo, y justo donde me ubiqué estaba uno de los bafles en los que los periodistas pegan los micrófonos. Él terminó de leer la carta y uno de los micrófonos se despegó, hizo un ruido incómodo y cayó junto a mí. En ese momento el hacker volteó a mirar y aproveché para hacer las primeras tomas. Después me picó el ojo. Afortunadamente yo estaba listo para tomar la foto. Tenía la composición de la imagen y esperaba un momento interesante para tomarla. Fue algo fortuito.
¿Qué cree que vio el jurado en la foto para elegirla?
Creo que lo más importante es el retrato psicológico de Sepúlveda. La foto representa el contexto que él está viviendo, cómo un retrato se puede volver político, cómo un gesto puede llegar a ser tan contundente. En este caso, él estaba tranquilo.
¿Por qué fotografía y no otra profesión?
Siempre tuve una cámara en mis manos. De hecho, no puedo recordar la primera foto que tomé. Mi papá es diseñador gráfico de la Universidad Nacional, así que en la casa siempre hubo una cámara. Era una Canon y él nos dejaba disparar desde muy pequeños. Siempre tenía colgada una cámara Polar, que no servía para nada, pero con ella tomaba fotos que jamás iban a salir.
Pero ¿siempre tuvo claro que quería hacer fotoperiodismo?
Haciendo mi proyecto de grado, tomando unas fotos en el Bronx, el destino hizo de las suyas y empecé a trabajar en el periódico “Q’hubo”, fue mi escuela básica de periodismo. Conocí gente maravillosa que me enseñó a hacer reportaría fotográfica. Creo que a quien le guste la fotografía debe pasar por un periódico judicial, porque las historias que uno conoce dan para conocer la ciudad. Luego entré a El Espectador y aquí estoy, aprendiendo muchísimo. Llevo año y medio.
¿Cuáles son las características fundamentales que debe tener un fotógrafo?
Resalto dos que me parecen importantes. La primera es la verdad, la responsabilidad que uno tiene es fundamental. Y la segunda es que uno debe ser muy responsable con la sociedad. Ser fotoperiodista en Colombia es de una responsabilidad increíble. No podría ser fotógrafo de moda o de otras cosas viviendo unas problemáticas tan fuertes en este país.
¿Cómo se logra una buena foto?
Eso involucra muchas cosas: experiencia, conocer el contexto a donde vas, o sea, saber qué está pasando. Un fotógrafo tiene que ser un canalizador de mucha información, estar informado de todo. En mi caso, trato de simplificar el contexto en una imagen para que los espectadores puedan captar y entender la información.
¿Qué siente cuando no le permiten tomar una foto?
Me enoja que no me permitan tomar fotos de un tema que es de interés público y que todos deben saber; en ese caso hago todo lo posible por tomarla. Pero si es una persona que no quiere dejarse tomar la foto, no hay lío.
¿Cuáles son sus grandes referentes de la fotografía?
Admiro mucho a James Nachtwey, un reportero de guerra muy comprometido. También admiro la forma como trabajan Sebastião Salgado y Henri Cartier-Bresson, maestro de maestros en composiciones. De Colombia admiro mucho a un fotógrafo que trabajó durante bastante tiempo en El Espectador, Francisco Carranza, un genio en fotoperiodismo.
¿Cuál es la foto que le hubiese gustado tomar?
No, no lo veo así. Admiro muchas imágenes y respeto el trabajo de los demás, pero no he pensado en por qué no la tomé. Hay una foto que sí me impresionó bastante, me llevó a hacerme muchas preguntas sobre la humanidad. Es la foto que tomó Kevin Carter a una niña que estaba siendo acechada por un buitre en Sudán. La publicaron en 1993 en el “New York Times”.
¿Cómo alimenta su creatividad?
Viendo referentes todos los días en internet, libros de fotografía, exposiciones, y no sólo de fotografía. Me gusta mucho la historia del arte y ver exposiciones de artes plásticas funciona mucho para el tema visual. Pero ver a los maestros, como de la pintura, es para mí lo más importante, me ayuda mucho con mi gusto por dibujar. Viajar también ayuda bastante.
¿Qué lugares han ayudado a su creatividad?
Como me fascina mucho la historia del arte, he estado en el Museo Nacional del Prado en Madrid, en el Museo Thyssen-Bornemisza y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que para mí son templos sagrados. En ese viaje me senté a dibujar, a tomar fotos. Conocí muchos artistas en París. Es importante viajar.
Mencionó el dibujo. ¿Qué dibuja?
Me gusta mucho lo étnico y lo surrealista. Dibujo retratos de mujeres, de indígenas. Cuando trato de representar algo que respeto mucho, como las culturas indígenas, lo hago dibujando.
¿Fotografía análoga o digital?
La análoga es otro nivel. Hace poco me reencontré con lo análogo. Con la misma cámara Canon AE-1 que tenía mi papá voy al Centro y hago algunos retratos.
Otros ganadores
Gran Premio a la Vida y Obra de un Periodista: Germán Castro Caycedo
Periodista del Año: Yolanda Ruiz Ceballos
Noticia - Radio: Camila Zuluaga
Noticia – Televisión: Alejandro Tibaduiza
Noticia - Prensa: José Granados, Agustín Iguarán y César Muñoz
Periodismo Investigativo - Televisión: Cecilia Orozco, Guillermo Gómez, Gregorio Pérez y Andrea Díaz
Crónica - Radio: Antonio Rodríguez
Reportaje – Radio: Felipe Bertel
Entrevista - Radio: Andrés López López