¿Qué hacía una modelo en reunión criminal?

Desde el primer momento, el cadáver de Carolina Arango Geraldino les llamó la atención a los investigadores de la Policía y el CTI de la Fiscalía que llegaron a la finca La Piscina, vereda Arenales del municipio de Envigado, a realizar la inspección de nueve cuerpos sin vida, la mañana del pasado 31 de diciembre.

Al mediodía ya se sabía que Carolina, una de las cuatro mujeres halladas sin vida en una habitación del segundo piso de la lujosa casa, era hija del pintor Isaac Arango y exesposa de un hijo de Argemiro Salazar, empresario de 74 años asesinado el 15 de agosto de 2009 en el centro de Medellín. Fue considerado el zar del chance en la capital antioqueña.

Horas después se supo que Carolina, de 22 años, era modelo de catálogo de ropa interior y que había participado en Medellín en varios lanzamientos de colecciones.

Carolina Arango, quien había nacido en Barranquilla el 8 de octubre de 1990 y vivía en el barrio El Poblado de Medellín, fue sepultada el 2 de enero a las 11 de la mañana en el cementerio Campos de Paz de Medellín. Fue un sepelio muy discreto.

Pese a que se ha rumorado que era una de las acompañantes de Jorge Mario Pérez Marín, alias Morro, uno de los fallecidos, el general Yesid Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana, afirma que las mujeres asesinadas nada tenían que ver con esa ‘banda’.

Y es que entre las muertas también está Daniela Wilches Arango, de 24 años, amiga de Carolina, residente en el barrio El Poblado, estudiante de noveno semestre de Comunicación Social en la Universidad Eafit y oriunda de Bogotá. Ella especialmente generó mensajes de solidaridad en redes sociales: “Todos muy tristes por tu muerte (…) Te voy a extrañar mucho, parcera”, reza uno de los mensajes en Twitter.

Los perfiles de estas dos mujeres han generado una incógnita alrededor de la masacre de Envigado: ¿Qué hacían en una fiesta calificada por las mismas autoridades como una reunión criminal, en la que al parecer se estaba definiendo quiénes serían los nuevos cabecillas de la temida banda criminal La Oficina? Lo poco que se sabe es que una de ellas se despidió de su madre el domingo 30 al mediodía y le anunció que se iba para una fiesta con unas amigas.

Jorge Mario Pérez Marín, alias Morro, a quien le hallaron seis identidades, habría pretendido llegar a lo más alto de la organización delincuencial tras la captura de Éricson Vargas Cardona, alias Sebastián; Alberto Isaza Sánchez, alias Beto; Dairon Alberto Muñoz Torres, alias El Indio, y Franklin Vargas Cardona, alias Frank. “Y en esos grupos nadie quiere ser subordinado de nadie”, dice el general Yesid Vásquez.

Alias Morro fue miembro del Bloque Héroes de Granada, organización que se desmovilizó el 1 de agosto de 2005 en la finca La Mariana del corregimiento Cristales del municipio de San Roque (nordeste de Antioquia), al mando de Daniel Alberto Mejía Ángel, alias Danielito, asesinado en Medellín en 2006.

Su nombre hizo carrera después como un temido entrenador de sicarios y como el presunto responsable de asesinar, el 24 de julio de 2008 en un centro comercial de Buenos Aires (Argentina), a Héctor Edilson Duque Ceballos, alias Monoteto, primo de Carlos Mario Jiménez, alias Macaco.

Desde el primer momento, el cadáver de Carolina Arango Geraldino les llamó la atención a los investigadores de la Policía y el CTI de la Fiscalía que llegaron a la finca La Piscina, vereda Arenales del municipio de Envigado, a realizar la inspección de nueve cuerpos sin vida, la mañana del pasado 31 de diciembre.

Al mediodía ya se sabía que Carolina, una de las cuatro mujeres halladas sin vida en una habitación del segundo piso de la lujosa casa, era hija del pintor Isaac Arango y exesposa de un hijo de Argemiro Salazar, empresario de 74 años asesinado el 15 de agosto de 2009 en el centro de Medellín. Fue considerado el zar del chance en la capital antioqueña.

Horas después se supo que Carolina, de 22 años, era modelo de catálogo de ropa interior y que había participado en Medellín en varios lanzamientos de colecciones.

Carolina Arango, quien había nacido en Barranquilla el 8 de octubre de 1990 y vivía en el barrio El Poblado de Medellín, fue sepultada el 2 de enero a las 11 de la mañana en el cementerio Campos de Paz de Medellín. Fue un sepelio muy discreto.

Pese a que se ha rumorado que era una de las acompañantes de Jorge Mario Pérez Marín, alias Morro, uno de los fallecidos, el general Yesid Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana, afirma que las mujeres asesinadas nada tenían que ver con esa ‘banda’.

Y es que entre las muertas también está Daniela Wilches Arango, de 24 años, amiga de Carolina, residente en el barrio El Poblado, estudiante de noveno semestre de Comunicación Social en la Universidad Eafit y oriunda de Bogotá. Ella especialmente generó mensajes de solidaridad en redes sociales: “Todos muy tristes por tu muerte (…) Te voy a extrañar mucho, parcera”, reza uno de los mensajes en Twitter.

Los perfiles de estas dos mujeres han generado una incógnita alrededor de la masacre de Envigado: ¿Qué hacían en una fiesta calificada por las mismas autoridades como una reunión criminal, en la que al parecer se estaba definiendo quiénes serían los nuevos cabecillas de la temida banda criminal La Oficina? Lo poco que se sabe es que una de ellas se despidió de su madre el domingo 30 al mediodía y le anunció que se iba para una fiesta con unas amigas.

Jorge Mario Pérez Marín, alias Morro, a quien le hallaron seis identidades, habría pretendido llegar a lo más alto de la organización delincuencial tras la captura de Éricson Vargas Cardona, alias Sebastián; Alberto Isaza Sánchez, alias Beto; Dairon Alberto Muñoz Torres, alias El Indio, y Franklin Vargas Cardona, alias Frank. “Y en esos grupos nadie quiere ser subordinado de nadie”, dice el general Yesid Vásquez.

Alias Morro fue miembro del Bloque Héroes de Granada, organización que se desmovilizó el 1 de agosto de 2005 en la finca La Mariana del corregimiento Cristales del municipio de San Roque (nordeste de Antioquia), al mando de Daniel Alberto Mejía Ángel, alias Danielito, asesinado en Medellín en 2006.

Su nombre hizo carrera después como un temido entrenador de sicarios y como el presunto responsable de asesinar, el 24 de julio de 2008 en un centro comercial de Buenos Aires (Argentina), a Héctor Edilson Duque Ceballos, alias Monoteto, primo de Carlos Mario Jiménez, alias Macaco.