El Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) propuso incrementar las tarifas del transporte público a partir de 2025, en el que el pasaje de Metrolínea subiría de $3.200 a $4.100, un aumento de $900, mientras que el transporte convencional pasaría de $2.400 a $3.200, con un alza de $800. La decisión será debatida este 23 de diciembre en una reunión con alcaldes y representantes municipales.
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Jhon Manuel Delgado, director del AMB, explicó que la propuesta busca garantizar la sostenibilidad del sistema. “Para el transporte masivo, planteamos una tarifa única respaldada con opciones de financiación para evitar que el costo recaiga totalmente en los usuarios. Queremos balancear el financiamiento público y privado”, afirmó. Además, se incluiría un “factor de calidad tarifario” para implementar mejoras como monitoreo de rutas, validación automática y sistemas de información para los usuarios.
Por su parte, el gerente de Transcolombia, Álvaro Pabón, rechazó el incremento. “Nos parece inadmisible. En noviembre presentamos un estudio técnico que sustentaba un aumento máximo de $200. Subir $800 afecta directamente a los usuarios y la tarifa diferencial”, señaló.
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El concejal Cristian Reyes Aguilar, del partido Cambio Radica, hizo una alerta por el impacto del aumento. “Eliminar la tarifa diferencial e incrementar los precios desproporcionadamente incentivará el transporte informal”, advirtió. Según él, el alza equivale a un 24 % en el caso de Metrolínea, lo que afectaría la canasta familiar.
Delgado argumentó que los cambios responden a desafíos acumulados entre 2020 y 2023. “Es el momento de actuar con responsabilidad para reconstruir un sistema digno, sostenible y accesible para todos”, concluyó. Entretanto, los transportadores insisten en mantener la tarifa diferencial y un aumento moderado para recorridos cortos.