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A ciencia cierta no se sabe si la gigante y emblemática Bonga ubicada a un costado de la Avenida del Libertador mirando hacia la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, fue testigo mudo del paso de Simón Bolívar a su última morada, pero lo que sí está claro es que el longevo árbol supera los 120 años de existencia.
En los últimos días, su semblante disparó las alarmas de la dirección de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, y el seguimiento que se le hace desde el 2019 mostró que hoy está más débil y que la tradicional caída de hojas para luego reverdecer nuevamente, esta vez no se ha hecho presente.
“Con base en el concepto técnico de Ingenieros Agrónomos y Forestales, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, realiza un proceso de tratamiento y monitoreo al árbol de Bonga enferma por hongos y un ataque de insectos que pone en riesgo su preservación natural”, explicó el subdirector de Gestión Ambiental de Corpamag, Alfredo Martínez.
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En el estudio e inspección de la Ceiba, realizado a finales del 2019, se observó que presentaba poco follaje y amarillamiento, por lo que la entidad procedió a tomar muestras del tejido vegetal enfermo, las cuales fueron llevadas al laboratorio de Diagnóstico Fitosanitario del ICA, en donde se determinó como resultado del estudio que tenía corteza podrida acompañada de estados larvales de termita, suelo y raíces con pigmentación rojiza y descoloramiento; además área foliar con pequeñas lesiones naranjas.
Posteriormente se puso en marcha un esquema de tratamiento que inició con un cercamiento al árbol para evitar la posible propagación de los organismos patogénicos existentes en el suelo, así como la aplicación de productos biológicos para reducir la sobrevivencia de los propágulos infectivos en el suelo, la realización de planes de fertilización y el control de insectos plaga.
“Teniendo en cuenta que los patógenos cuyo hábitat natural es el suelo no tienen control, es necesario aplicar acciones integrales que conlleven a convivir con estos de forma exitosa sin llegar a convertirse en impacto negativo para el árbol”, agregó Martínez.
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Por su parte el director de Corpamag, Carlos Francisco Diaz, señaló que la Corporación es consciente de la importancia de proteger este imponente árbol, por lo que se encuentra trabajando en su recuperación y consultando con otros expertos y profesionales para culminar con éxito el tratamiento implementado.
“Este tipo de enfermedades cada vez son más comunes en los árboles de Ceiba, sumado a la invasión de microorganismos, como se ha registrado en ciudades como Cali y en la misma ciudad de Santa Marta, donde hemos visto luchar incansablemente por no dejar morir la Bonga ubicada en el Barrio 20 de Julio”, dijo Díaz.
Este árbol es un símbolo ubicado en la Avenida del Libertador. Es un icono de la ciudad. Hace 25 años se dio una dura batalla para evitar que un urbanizador la tumbara porque iba a construir viviendas. Sin embargo, Corpamag compró el terreno y allí construyó su sede para ser vecina perenne de la gigantesca y longeva Bonga de la Avenida del Libertador.