Segundo festival por la preservación del oso de anteojos será en Támesis, Antioquia
El evento se llevará a cabo este sábado 29 de julio con el fin de hacer un llamado a la preservación de esta especie y su corredor biológico en el suroeste y occidente de Antioquia.
redacción Nacional
“Donde hay osos, hay bosques; donde hay bosques, hay agua. Donde hay agua, hay vida”. Ese es el lema que acompaña el segundo Festival del Oso de Anteojos que se llevará a cabo en Támesis, Antioquia, este sábado 29 de julio.
El evento, que se realizará en la Institución Educativa San Antonio de Padua del municipio, busca reflexionar en torno a la responsabilidad del accionar institucional en las estrategias de protección del medio ambiente en pro de esta especie.
“Se enfocará en discutir lo que significan los corredores biológicos y las acciones institucionales y comunitarias implementadas para su protección en el ámbito internacional, nacional y local, especialmente los mecanismos voluntarios y ciudadanos de conservación de áreas naturales estratégicas locales y regionales y la experiencia de corredores de conservación del Oso Andino en Ecuador”, explica la Gobernación.
El encuentro comenzará con un conversatorio a cargo de César Rey Ángel, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, sobre la conservación y desarrollo territorial; así mismo se contará con un panel sobre “Actores sociales y consolidación del corredor biológico”, un proyecto que se adelanta desde la Gobernación departamental para la protección de esta especie.
Lea: Antioquia creará corredor para la protección de osos de anteojos
La jornada también contará con una ‘Comparsa del oso de anteojos’, y se realizarán diversas actividades lúdicas y recreativas como talleres de plastilina y estampación de camisas.
El evento cuenta con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente, la Corporación GAIA, la Secretaría del Medio Ambiente de la Gobernación de Antioquia y del municipio de Támesis.
Estos osos que son por excelencia habitantes de los Andes Suramericanos y por su gran tamaño -entre 1,5 y 2 metros- necesitan lugares extensos para movilizarse y subsistir. Es por eso que se han visto afectados por diferentes transformaciones en sus territorios como la expansión agrícola, la ganadería y la construcción de obras de infraestructura que han limitado su hábitat.
“Donde hay osos, hay bosques; donde hay bosques, hay agua. Donde hay agua, hay vida”. Ese es el lema que acompaña el segundo Festival del Oso de Anteojos que se llevará a cabo en Támesis, Antioquia, este sábado 29 de julio.
El evento, que se realizará en la Institución Educativa San Antonio de Padua del municipio, busca reflexionar en torno a la responsabilidad del accionar institucional en las estrategias de protección del medio ambiente en pro de esta especie.
“Se enfocará en discutir lo que significan los corredores biológicos y las acciones institucionales y comunitarias implementadas para su protección en el ámbito internacional, nacional y local, especialmente los mecanismos voluntarios y ciudadanos de conservación de áreas naturales estratégicas locales y regionales y la experiencia de corredores de conservación del Oso Andino en Ecuador”, explica la Gobernación.
El encuentro comenzará con un conversatorio a cargo de César Rey Ángel, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, sobre la conservación y desarrollo territorial; así mismo se contará con un panel sobre “Actores sociales y consolidación del corredor biológico”, un proyecto que se adelanta desde la Gobernación departamental para la protección de esta especie.
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La jornada también contará con una ‘Comparsa del oso de anteojos’, y se realizarán diversas actividades lúdicas y recreativas como talleres de plastilina y estampación de camisas.
El evento cuenta con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente, la Corporación GAIA, la Secretaría del Medio Ambiente de la Gobernación de Antioquia y del municipio de Támesis.
Estos osos que son por excelencia habitantes de los Andes Suramericanos y por su gran tamaño -entre 1,5 y 2 metros- necesitan lugares extensos para movilizarse y subsistir. Es por eso que se han visto afectados por diferentes transformaciones en sus territorios como la expansión agrícola, la ganadería y la construcción de obras de infraestructura que han limitado su hábitat.