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En una zona boscosa, entre los barrios El Llanito y El Porvenir del municipio de Rionegro, fue hallado este viernes en la madrugada el cuerpo de Sofía Cadavid, la niña de 18 meses que había sido reportada como desaparecida desde el jueves 17 de diciembre. Sus familiares habían lanzado la alerta luego de que la pequeña saliera de su casa a mediodía acompañada del papá, con quien nadie había podido contactarse después. Paradójicamente, las autoridades lograron dar con el lugar exacto en el que se encontraba el cuerpo, después de que el propio padre confesara el crimen y entregara la ubicación.
Las primeras pesquisas señalan que Diego Cadavid, quien fue capturado por el CTI de la Fiscalía, el Gaula y la Policía Nacional, golpeó a su hija hasta provocarle la muerte luego de que la madre de la menor decidiera que no conviviría más con él. Las autoridades encontraron al padre de la menor desorientado deambulando por las calles del municipio y con una camisa que tenía vestigios de sangre.
“El presunto homicida reconoció en interrogatorio que había asesinado a su propia hija (…) le vamos a imputar el feminicidio agravado ante juez de garantías”, señaló el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa.
Las últimas imágenes que se conocen de la menor están consignadas en el video de una cámara de seguridad de un establecimiento que captó a Cadavid con la pequeña dormida en brazos, mientras realizaba una compra y sujetaba un globo. Una escena que al parecer ocurrió momentos antes del asesinato.
“Se inicia una búsqueda en el sector del barrio El Porvenir. Por las cámaras de seguridad pudimos tener varios apoyos visuales por dónde transitó el padre Diego Armando Cadavid. Vimos en algunos corredores en donde estaba transitando. En algunos corredores iba con la niña. Se vio entrar a un establecimiento a eso de las cinco de la tarde, luego se va hacia unas ciclorrutas del barrio El Porvenir a eso de las ocho de la noche y finalmente se le ve solo”, señaló en diálogo con Blu Radio el alcalde de Rionegro, Rodrigo Hernández.
De acuerdo con testimonios entregados por familiares, Diego Cadavid tenía problemas con la madre de la menor, a quien habría golpeado en algunas oportunidades. Además, señalan que después de llevarse a la pequeña Sofía apagó su celular y cerró sus redes sociales para no ser ubicado.
El crimen volvió a poner el debate sobre la violencia contra niñas y mujeres en el país y el preocupante aumento de casos de feminicidio registrados en 2020.
Estefanía Rivera, coordinadora del Observatorio de Feminicidios Colombia, que forma parte de la Red Feminista Antimilitarista, habló con El Espectador sobre el caso de Sofía Cadavid y otros similares que han documentado durante el año.
¿Cuál es el análisis que ustedes hacen de este caso?
Esto muestra el control que buscan ejercer los hombres sobre los cuerpos de las mujeres. En Colombia este año, además de este feminicidio, registramos otros similares: dos feminicidios y dos tentativas de feminicidio. Por ejemplo, el 1° de febrero la niña Tatiana Tafurt, de 4 años, fue asesinada por su padre en el Cauca. Después el hombre se suicidó. En estos casos evidenciamos un deseo de venganza contra las mujeres que “desacatan” su deseo de dominación. Además, buscan dejar ese mensaje en la mente de sus exparejas, de sus familias y de las mujeres en general.
Según su informe, Antioquia es el departamento en el que más casos se han presentado este año. ¿A qué se debe?
La historia conservadora del departamento tiene mucho que ver. La defensa de un ideal de familia puede estar por encima de los derechos de las mujeres. Valle del Cauca y Antioquia son las zonas en las que se presentan mayor número de casos, y esto debe analizarse teniendo en cuenta las dinámicas que existen con relación a la presencia de hombres en armas, la historia del narcotráfico y las disputas territoriales de bandas criminales. Sumado a esto, la forma en la que se conciben los cuerpos de las mujeres y el control que han ejercido los hombres sobre estos. Otro factor en Antioquia es la desigualdad económica de las mujeres.
¿Qué estrategias consideran que debería implementar el Estado para prevenir la violencia contra las mujeres?
Hemos reiterado que es necesaria una transformación de la institucionalidad. Consideramos que cuando un hombre es agresor también representa un peligro inminente para sus hijos, hijas y para el entorno de la mujer. Es necesario comprender de manera estructural la violencia y cómo esta sucede, hacer un seguimiento exhaustivo de los hombres que han sido denunciados y que se les garantice protección a las mujeres que acuden a la justicia. No hay un sistema que haga seguimiento de los agresores. Hemos identificado casos en los que un hombre tiene más de 12 denuncias y no se toman acciones. Las mujeres deben ser acompañadas para prevenir estos hechos lamentables y que los casos se investiguen; de acuerdo con ONU Mujeres, solo el 13 % de los feminicidios en Colombia llegan a sentencia condenatoria. Debemos poner atención, como evidencia este caso, en los hijos e hijas de las mujeres que han sido amenazadas. En octubre se presentó otro caso en el que el hombre asesinó a sus dos hijos y le envió fotografías a su excompañera sentimental mientras los agredía, y este no es un caso aislado. La violencia patriarcal no tiene límites a la hora de expresar el poder que creen tener sobre las mujeres.