Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En fallo de primera instancia la Procuraduría estableció que el gerente del Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta, Juan Agustín Ramírez, y la subgerente administrativa, Soraya Tatiana Cáceres, infringieron los principios de planeación, eficiencia y responsabilidad de la contratación estatal. Esto se debe a la celebración de un contrato de prestación de servicios -el 20 de marzo de 2020- para la elaboración de una obra literaria por $58.000.000 en plena pandemia.
El órgano de control afirmó que esto se hizo “sin tener en cuenta que el negocio jurídico no contribuía con las metas y objetivos institucionales para la correcta prestación de los servicios de salud y que el estado de emergencia derivado de la pandemia imponía planear una debida asignación y ejecución de recursos”.
Por lo anterior, se sancionó con suspensión de cuatro meses al gerente Ramírez, y por seis meses a Cáceres. La Procuraduría determinó que el gerente celebró el negocio jurídico y la subgerente fue quien suscribió los estudios previos donde debió justificar y evaluar el riesgo del proceso de selección por contratación directa, ya que se había declarado la emergencia sanitaria en el país.
También le puede interesar: Procuraduría abrió investigación al polémico contrato de alumbrado navideño en San Andrés
El ente de control recordó que la entidad debía tener en cuenta la oportunidad y evaluar el riesgo del proceso contractual para el cumplimiento de las metas y objetivos del hospital, advirtiendo que “no resulta ajustado a ese pilar celebrar un contrato para recopilar la historia de la entidad cuando como ente del sector salud debía disponer de todos los recursos físicos, humanos y por supuesto dinerarios, para atender lo relacionado con el COVID-19”.
Procuraduría (@PGN_COL ) sancionó con suspensión al gerente y subgerente del Hospital Universitario Erasmo Meoz de #Cúcuta
— Procuraduría General de la Nación (@PGN_COL) January 5, 2021
📝https://t.co/P0s6HawkXy pic.twitter.com/x9YLsSqjxr
La Procuraduría agregó que tiene claro que los hospitales cumplen diferentes objetivos, pero los principales están relacionados con la prestación de servicios de salud. “Para el momento de los hechos investigados, en el cual todos los esfuerzos y recursos debían estar orientados a la contención, atención y mitigación de la pandemia ocasionada por el virus COVID-19, no resultaba oportuno gastar $58.000.000 para ejecutar un contrato cuyo objeto era la elaboración de una obra literaria relacionada con la historia del hospital”, dijo.