Suspenden vertimientos a empresa de lácteos que contaminó la laguna de Fúquene

Después de que el Distrito visitara el corredor lácteo de la vía que conduce de Ubaté a Chiquinquirá, encontraron en una empresa que estaba realizando vertimientos puntuales a un vallado que generaba grandes afectaciones al río Ubaté.

Tras la apertura de indagación preliminar que adelanta la Procuraduría General de la Nación a funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) por presuntas irregularidades contractuales relacionadas con la recuperación de la laguna de Fúquene y la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Ubaté. El ente de control ordenó la práctica de pruebas necesarias para establecer responsabilidades, y aclarar si estos hechos constituyen falta disciplinaria.

Luego de que la CAR lograra que la Gobernación de Boyacá invierta $15.000 millones que se utilizarán en proyectos en la región como la construcción de un pozo profundo, "que servirá para amortiguar la presión contra la Laguna de Fúquene por el Acueducto de Chiquinquirá, al servir de segunda fuente de captación", según aseguró el director de la entidad, Néstor Franco. 

Mientras que los recursos restantes serán destinados a la recuperación del espejo lagunar, con lo que se espera "recuperar la oferta hídrica, el equilibrio ecológico, la regulación hídrica, los servicios ecosistémicos, reactivar el turismo en la zona, mejorar las actividades económicas y la calidad de vida de los ciudadanos de la región", dice la CAR.

La Procuraduría busca establecer la existencia de posibles faltas disciplinarias en la celebración y ejecución del contrato celebrado entre la CAR y el Consorcio Fúquene 2015, cuyo objetivo era ejecutar las obras para la recuperación ambiental y capacidad hidráulica de la laguna de Fúquene, por valor de $18.749 millones de pesos. En la que ya se encuentran $18.000 millones de Cundinamarca y $180.000 de la CAR para adelantar los primeros trabajos, que han consistido en la recuperación de 50 hectáreas de espejo lagunar y el retiro de cerca de 1.300 metros cúbicos de sedimentos.

El reto de la CAR también es recuperar el agua para no seguir afectando su único afluente, el río Suarez, que surte del líquido a Chiquinquira y en el que el año pasado la Procuraduría delegada para asuntos ambientales de Boyacá encontró tal cantidad de bacterias que declaró la inviabilidad sanitaria del alcantarillado del municipio boyacense.

Para la recuperación de la laguna se tienen contemplados más de $200.000 millones que fueron recogidos a través de una bolsa común creada entre la CAR y las gobernaciones de Boyacá, Cundinamarca y Santander. Hoy el agua está contaminada por una mezcla de tierra sedimentada, de materia fecal y residuos industriales, así como kilómetros de buchón que asfixian los peces que todavía viven allí.

“Queremos verificar y controlar los vertimientos y actividades que estén afectando a los afluentes que llegan a la laguna de Fúquene, es así como logramos visitar el corredor lácteo de la vía que conduce de Ubaté a Chiquinquirá, encontrando a una empresa que estaba realizando vertimientos puntuales a un vallado, generando grandes afectaciones a los recursos naturales y las comunidades cercanas”, informó Yuber Cárdenas Director Regional de la CAR en Ubaté.

Después de que el Distrito visitara el corredor lácteo de la vía que conduce de Ubaté a Chiquinquirá, encontraron en una empresa que estaba realizando vertimientos puntuales a un vallado que generaba grandes afectaciones al río Ubaté.

Tras la apertura de indagación preliminar que adelanta la Procuraduría General de la Nación a funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) por presuntas irregularidades contractuales relacionadas con la recuperación de la laguna de Fúquene y la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Ubaté. El ente de control ordenó la práctica de pruebas necesarias para establecer responsabilidades, y aclarar si estos hechos constituyen falta disciplinaria.

Luego de que la CAR lograra que la Gobernación de Boyacá invierta $15.000 millones que se utilizarán en proyectos en la región como la construcción de un pozo profundo, "que servirá para amortiguar la presión contra la Laguna de Fúquene por el Acueducto de Chiquinquirá, al servir de segunda fuente de captación", según aseguró el director de la entidad, Néstor Franco. 

Mientras que los recursos restantes serán destinados a la recuperación del espejo lagunar, con lo que se espera "recuperar la oferta hídrica, el equilibrio ecológico, la regulación hídrica, los servicios ecosistémicos, reactivar el turismo en la zona, mejorar las actividades económicas y la calidad de vida de los ciudadanos de la región", dice la CAR.

La Procuraduría busca establecer la existencia de posibles faltas disciplinarias en la celebración y ejecución del contrato celebrado entre la CAR y el Consorcio Fúquene 2015, cuyo objetivo era ejecutar las obras para la recuperación ambiental y capacidad hidráulica de la laguna de Fúquene, por valor de $18.749 millones de pesos. En la que ya se encuentran $18.000 millones de Cundinamarca y $180.000 de la CAR para adelantar los primeros trabajos, que han consistido en la recuperación de 50 hectáreas de espejo lagunar y el retiro de cerca de 1.300 metros cúbicos de sedimentos.

El reto de la CAR también es recuperar el agua para no seguir afectando su único afluente, el río Suarez, que surte del líquido a Chiquinquira y en el que el año pasado la Procuraduría delegada para asuntos ambientales de Boyacá encontró tal cantidad de bacterias que declaró la inviabilidad sanitaria del alcantarillado del municipio boyacense.

Para la recuperación de la laguna se tienen contemplados más de $200.000 millones que fueron recogidos a través de una bolsa común creada entre la CAR y las gobernaciones de Boyacá, Cundinamarca y Santander. Hoy el agua está contaminada por una mezcla de tierra sedimentada, de materia fecal y residuos industriales, así como kilómetros de buchón que asfixian los peces que todavía viven allí.

“Queremos verificar y controlar los vertimientos y actividades que estén afectando a los afluentes que llegan a la laguna de Fúquene, es así como logramos visitar el corredor lácteo de la vía que conduce de Ubaté a Chiquinquirá, encontrando a una empresa que estaba realizando vertimientos puntuales a un vallado, generando grandes afectaciones a los recursos naturales y las comunidades cercanas”, informó Yuber Cárdenas Director Regional de la CAR en Ubaté.