Desde el lunes 23 de junio, los menores de edad en el municipio de Sincé, Sucre, tienen prohibido circular en la zona urbana después de las 9:00 p. m. La medida fue impuesta por el alcalde Andrés Aldana como parte de un toque de queda para prevenir hechos violentos y garantizar la seguridad.
La decisión fue reactivada luego de que ese mismo día, Luis David Atencia Góez, de 22 años, fuera atacado por dos hombres en moto en el barrio El Socorro. Recibió seis disparos y fue trasladado en estado grave a una clínica en Sincelejo. Por este hecho, el alcalde ofreció 20 millones de pesos de recompensa por información sobre los responsables.
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El toque de queda aplica solo a menores de edad que estén solos. “Cuando se hicieron controles en establecimientos de comercio, se encontraron muchos niños que estaban solos, sin la compañía de una persona adulta, o un familiar y es precisamente para esos menores que aplica el toque de queda. Si están con un adulto responsable se dejan transitar”, explicó Aldana.
La medida ya había sido implementada en Semana Santa, durante el plan pistola del Clan del Golfo que afectó a varias poblaciones de Sucre con asesinatos de policías y atentados.
Los menores de edad que infringen el toque de queda son llevados a la estación de Policía y sus padres reciben comparendos. Según el alcalde, estas medidas han contribuido a reducir los delitos: “Manejamos una estadística de seguridad de menos el 47,3 por ciento con relación a los homicidios y acciones delincuenciales en general, en comparación con el año 2024”.
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La administración también trabaja con instituciones educativas en campañas de prevención. Aplican estrategias como “Estoy contigo”, que incluyen charlas sobre salud mental, embarazo adolescente y consumo de sustancias psicoactivas. “Se han realizado más de 150 consultas en salud mental”, indicó Aldana, y explicó que los casos de consumo son derivados a las EPS para su atención.
Un consejo de seguridad evaluará en los próximos días si mantienen o levantan la medida. Por ahora, el toque de queda para menores de edad sigue vigente como parte del esfuerzo para contener la violencia en el municipio.