El proceso de retorno de los indígenas embera, de las etnias katío y chamí, que permanecían en situación de desplazamiento en Bogotá, culmina este miércoles, 26 de diciembre, con un grupo de 313 indígenas que regresarán a sus territorios ancestrales en los departamentos de Chocó y Risaralda.
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De acuerdo con la Unidad de Víctimas son ocho buses los habilitados para el recorrido de los embera, que partirán desde Corferias hasta la comunidad de Aguasal, en el municipio de Bagadó. De allí, los indígenas continuarán su recorrido hacia sus resguardos en la zona del Alto Andágueda.
🎥| 313 personas de la comunidad #Emberá abordan los buses que los regresarán a sus territorios ancestrales en #Chocó. #UnidosPorLasVíctimas pic.twitter.com/JbmpZLloih
— Unidad para las Víctimas (@UnidadVictimas) December 26, 2018
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En los lugares a los que llegarán, la Unidad de Víctimas realiza una labor de acompañamiento temporal hasta que se garanticen las condiciones de vida digna de esta población. “Son normalmente entre 8 y 12 meses de acompañamiento que hace la Unidad con las familias que retornan a sus tierras. Los acompañamos hasta que tienen plenamente garantizada su vivienda y subsistencia, a través de proyectos productivos”, explicó en un comunicado Ramón Rodríguez, director de la entidad.
El retorno de la comunidad embera desplazada en Bogotá estaba programado para iniciar el pasado 10 de diciembre, incumplimiento que fue denunciado por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC). Sin embargo, desde la Unidad de Víctimas explicaron que la decisión de posponerlo obedeció a una recomendación de la Procuraduría General y la Alcaldía de Bagadó.