El jueves en la tarde, en una larga y acalorada reunión, las directivas de la Universidad Industrial de Santander (UIS) buscaban una salida para la crisis de gobernabilidad que vive el alma máter por cuenta de la reelección del rector Jaime Alberto Camacho Pico.
Con siete votos a favor y dos en blanco, Camacho Pico fue reelegido el pasado 19 de mayo. Uno de esos votos en blanco correspondía al delegado del gobernador de Santander, Horacio Serpa, quien no tardó en dejar en claro su inconformidad con la decisión. Serpa aseguró que se trataba de una elección pactada de antemano entre los miembros del consejo superior. Los estudiantes también protestaron y se suspendieron las actividades académicas.
El caso de la UIS, que se suma al de la reelección del rector de las universidades de Antioquia, Nacional, Tecnológica de Pereira, Tolima y Chocó, todos envueltos en polémica, deja una pregunta en el aire: ¿regresó la política a las universidades?
Según el rector de la Universidad de Cundinamarca, Adolfo Polo Solano, “los gobernadores y los representantes del Gobierno en los Consejos Superiores de las universidades públicas, que siempre han participado de la lucha por hacerse al poder en esas instituciones, deben someterse a las decisiones de la mayoría”. Polo Solano vivió una situación similar a la del rector de la UIS cuando fue reelegido por el consejo superior en contravía a los intereses del gobernador del momento Pablo Ardila.
“Me sorprendió que el gobernador de Santander, Horacio Serpa, amigo mío hace muchos años, declarara públicamente que no volvería a asistir al consejo superior de la UIS porque siete miembros se habían puesto de acuerdo para reelegir al rector. Serpa debe saber que los gobiernos de cuerpos colegiados toman decisiones por mayoría de votos y que, así no nos guste, gana el que más votos tenga porque es la ley y por supuesto la democracia”, aseguró el rector.
Por su parte, Carlos Mario Lopera, analista de educación superior, se pregunta qué es lo que se esconde detrás de este fenómeno de reelección de rectores: ¿ego? ¿ambición de poder político? ¿ambición de poder económico?, ¿resultados en gestión?, ¿ausencia de rivales fuertes?, ¿contentillo a los electores? De acuerdo con Lopera, “la respuesta es: todas las anteriores”.
Para este analista experto en educación superior existe además un gran interés por controlar políticamente a las universidades porque algunas de ellas manejan presupuestos muy favorables, en algunos casos casi tan grandes como los de las ciudades donde están instaladas, y sin los niveles de control que tienen los alcaldes.
En un informe sobre el tema publicado por “La silla vacía”, un portal especializado en política y dirigido por la periodista Juanita León, queda claro que parte del problema es el descontento de los gobernadores, como ocurre en Cauca y Santander, con el Gobierno Nacional que no los ha respaldado a la hora de elegir sus candidatos.
¿Quien tiene la razón? Como dijo un escritor francés: “La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir”.
Gabriel Burgos Mantilla
Viceministro de Educación
“No hay presiones del Gobierno. Las decisiones en las universidades públicas las toma el Consejo Superior y no el Gobierno Nacional”.
Horacio Serpa
Gobernador de Santander
“Ya se habían constituido unas mayorías a favor del doctor Camacho y eso no dio lugar a lo que yo aspiraba, y era que se hiciera un análisis a fondo de la situación de la universidad”.
Adolfo Polo Solano
Rector Universidad de Cundinamarca
“Hay una cohorte de gobernadores que buscan influir en las universidades públicas, porque entienden la importancia que ejercen en la comunidad”.