Violencia contra la mujer, en relaciones de pareja, llega al 93% en Santander

En el marco de un simposio realizado por la Universidad de Santander (UDES), se revelaron alarmantes cifras que ponen al descubierto que la violencia contra la mujer, en relaciones de pareja, llega al 93% en el departamento.

De acuerdo con datos de la institución, frente a otras regiones del país, el departamento de Santander presenta una incidencia muy alta de violencia en contra de mujeres menores de 25 años.

Erika Veloza Martínez, psicóloga, especialista en Género y directora de la Fundación para el Desarrollo Integral en Género y Familia (Genfami), aseguró que se conocen cifras que plantean además que cerca del 85% de la violencia sexual se presenta en niñas, niños y adolescentes. Adicionalmente, la misma cifra aplica en el tema de violencia de género, siendo las mujeres las que registran el mayor número de agresiones.

“Tenemos una incidencia de casos muy altos de niñas entre los cinco y los nueve años, también de niñas entre los 10 y los 14 años; al igual que casos de niños entre los cinco y los nueve años. Asimismo tenemos una incidencia muy alta de violencia en mujeres menores de 25 años y una altísima de violencia contra las mujeres en el marco de relaciones de pareja”, aseguró Veloza, quien fue una de las invitadas al módulo de violencia de género del simposio.

Según la especialista, al margen de las cifras que se construyen con base en las denuncias y reportes de agresiones, permanece la violencia contra la mujer que no es puesta en conocimiento de las autoridades.

“Sabemos que se conoce un poco menos del 10% de todos los casos de violencia que se presentan; eso implica que un gran número de las personas que padecen los sucesos no acceden, no conocen o sencillamente no llegan a las diferentes instituciones que les puedan brindar algún tipo de ayuda”, advirtió Erika Veloza Martínez.

El simposio contó con la participación de Gina Lilian Potes, considerada la primera víctima con ácido en Colombia –tras ser atacada hace cerca de 19 años– quien se sumó a las voces que claman que se formulen y generen mayores acciones, no solo desde la academia sino desde otros escenarios, para enfrentar las diferentes violencias de las que es víctima la mujer.

“Hay un componente de género muy importante, donde hay unas inequidades que se plantean en la ocurrencia misma de los actos. A partir de ahí es necesario que todos los profesionales del sector salud y de las otras entidades, tengan conocimiento sobre cómo abordar una problemática de estas, que se puede presentar además en cualquier familia, cualquier estrato o cualquier condición socioeconómica”, aseguró.

Por último, la directora de Genfami elevó un llamado para que las mujeres denuncien las agresiones de las que son víctimas y acudan a centros de salud para que desde estos escenarios “se propicien acciones para garantizar su protección, la de sus grupos familiares y también todo lo que tiene que ver con procesos de judicialización, para que los agresores no queden impunes y podamos generar ciertas acciones de no repetición”.

El XI simposio de actualización en psiquiatría y salud mental y I actualización en psiquiatría fue organizado por la Facultad de Ciencias de la Salud en el Auditorio Mayor de la Universidad de Santander los pasados 14 y 15 de agosto. 

En el marco de un simposio realizado por la Universidad de Santander (UDES), se revelaron alarmantes cifras que ponen al descubierto que la violencia contra la mujer, en relaciones de pareja, llega al 93% en el departamento.

De acuerdo con datos de la institución, frente a otras regiones del país, el departamento de Santander presenta una incidencia muy alta de violencia en contra de mujeres menores de 25 años.

Erika Veloza Martínez, psicóloga, especialista en Género y directora de la Fundación para el Desarrollo Integral en Género y Familia (Genfami), aseguró que se conocen cifras que plantean además que cerca del 85% de la violencia sexual se presenta en niñas, niños y adolescentes. Adicionalmente, la misma cifra aplica en el tema de violencia de género, siendo las mujeres las que registran el mayor número de agresiones.

“Tenemos una incidencia de casos muy altos de niñas entre los cinco y los nueve años, también de niñas entre los 10 y los 14 años; al igual que casos de niños entre los cinco y los nueve años. Asimismo tenemos una incidencia muy alta de violencia en mujeres menores de 25 años y una altísima de violencia contra las mujeres en el marco de relaciones de pareja”, aseguró Veloza, quien fue una de las invitadas al módulo de violencia de género del simposio.

Según la especialista, al margen de las cifras que se construyen con base en las denuncias y reportes de agresiones, permanece la violencia contra la mujer que no es puesta en conocimiento de las autoridades.

“Sabemos que se conoce un poco menos del 10% de todos los casos de violencia que se presentan; eso implica que un gran número de las personas que padecen los sucesos no acceden, no conocen o sencillamente no llegan a las diferentes instituciones que les puedan brindar algún tipo de ayuda”, advirtió Erika Veloza Martínez.

El simposio contó con la participación de Gina Lilian Potes, considerada la primera víctima con ácido en Colombia –tras ser atacada hace cerca de 19 años– quien se sumó a las voces que claman que se formulen y generen mayores acciones, no solo desde la academia sino desde otros escenarios, para enfrentar las diferentes violencias de las que es víctima la mujer.

“Hay un componente de género muy importante, donde hay unas inequidades que se plantean en la ocurrencia misma de los actos. A partir de ahí es necesario que todos los profesionales del sector salud y de las otras entidades, tengan conocimiento sobre cómo abordar una problemática de estas, que se puede presentar además en cualquier familia, cualquier estrato o cualquier condición socioeconómica”, aseguró.

Por último, la directora de Genfami elevó un llamado para que las mujeres denuncien las agresiones de las que son víctimas y acudan a centros de salud para que desde estos escenarios “se propicien acciones para garantizar su protección, la de sus grupos familiares y también todo lo que tiene que ver con procesos de judicialización, para que los agresores no queden impunes y podamos generar ciertas acciones de no repetición”.

El XI simposio de actualización en psiquiatría y salud mental y I actualización en psiquiatría fue organizado por la Facultad de Ciencias de la Salud en el Auditorio Mayor de la Universidad de Santander los pasados 14 y 15 de agosto.