Ya son tres los niños wayuu que mueren esta semana por desnutrición
Un menor de tres meses de nacido falleció en Manaure, La Guajira. Otras dos niñas permanecen internadas en una clínica de Barranquilla.
Redacción Nacional
La Guajira está de luto. Este miércoles, un tercer niño wayuu, de apenas tres meses de vida, murió en Manaure por desnutrición; sumándose este caso al de una bebé de la misma comunidad y de un año de nacida que falleció en la capital del Atlántico y al de que un menor de diez años que también perdió la vida por falta de nutrientes.
El líder indígena Javier Rojas, quien pidió medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que protegiera la vida de los niños de La Guajira, le aseguró a El Heraldo que el menor vivía en la comunidad de Naunashitao, y que la familia vive en condiciones lamentables, “no tienen ni una gota de agua para sus labores y los niños solo viven con un vaso de chicha al día, porque los padres no tienen empleo fijo. La situación es grave".
Ante este terrible panorama, el gobernador de Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, pidió reactivar el programa “Caribe Sin Hambre” y dijo que la forma en cómo el Estado está atendiendo a los indígenas “es cuestionada por las organizaciones internacionales porque no consideran que estemos teniendo con ellos un trato adecuado para garantizar sus derechos a la alimentación, educación y salud”.
En diciembre del año pasado, la CIDH le pidió al gobierno colombiano proteger la vida de los niños wayuu de los municipios de Uribia, Manaure, Riohacha y Maicao, en La Guajira. La alerta, de carácter urgente, aún no ha sido acatada formalmente por el Estado, ya que aún no se ha diseñado un programa de atención para estas comunidades.
Mientras tanto, otras dos menores wayuu permanecen internadas en la clínica Reina Catalina, de Barranquilla.
La Guajira está de luto. Este miércoles, un tercer niño wayuu, de apenas tres meses de vida, murió en Manaure por desnutrición; sumándose este caso al de una bebé de la misma comunidad y de un año de nacida que falleció en la capital del Atlántico y al de que un menor de diez años que también perdió la vida por falta de nutrientes.
El líder indígena Javier Rojas, quien pidió medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que protegiera la vida de los niños de La Guajira, le aseguró a El Heraldo que el menor vivía en la comunidad de Naunashitao, y que la familia vive en condiciones lamentables, “no tienen ni una gota de agua para sus labores y los niños solo viven con un vaso de chicha al día, porque los padres no tienen empleo fijo. La situación es grave".
Ante este terrible panorama, el gobernador de Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, pidió reactivar el programa “Caribe Sin Hambre” y dijo que la forma en cómo el Estado está atendiendo a los indígenas “es cuestionada por las organizaciones internacionales porque no consideran que estemos teniendo con ellos un trato adecuado para garantizar sus derechos a la alimentación, educación y salud”.
En diciembre del año pasado, la CIDH le pidió al gobierno colombiano proteger la vida de los niños wayuu de los municipios de Uribia, Manaure, Riohacha y Maicao, en La Guajira. La alerta, de carácter urgente, aún no ha sido acatada formalmente por el Estado, ya que aún no se ha diseñado un programa de atención para estas comunidades.
Mientras tanto, otras dos menores wayuu permanecen internadas en la clínica Reina Catalina, de Barranquilla.