En zona rural de Altavista, corregimiento del occidente de Medellín, una niña de dos años llegó sin signos vitales a la Unidad Hospitalaria San Javier el jueves 11 de julio. El padrastro, quien la trasladó desde su vivienda en el sector La Gallera, dijo que la menor de edad se había caído de la cama. Cuatro días después, Medicina Legal confirmó que la causa de la muerte fue un homicidio con evidencia de abuso sexual.
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“La noticia sobre la muerte de una niña de dos años, justamente hace pocos días, que estaba por causas por establecer, tristemente y con el dolor en el alma debemos confirmar, de acuerdo a las investigaciones de las autoridades, que esto se trata de un homicidio.(…) Se confirma que es un homicidio, que existe también abuso sexual y los responsables tendrán que responder”, declaró el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
El caso fue reportado a las autoridades luego de que el personal médico detectara múltiples hematomas en la cabeza, brazos, piernas y abdomen.
La Fiscalía y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá asumieron la investigación. Medicina Legal concluyó que la menor de edad fue víctima de maltrato físico y abuso sexual, descartando la hipótesis de un accidente doméstico.
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El hermano de la víctima, un niño de cinco años que también estaba bajo el cuidado del padrastro, fue dejado bajo protección de la Comisaría de Familia. Iniciaron un proceso de verificación y restablecimiento de derechos para establecer si ha sido víctima de maltrato o negligencia.
El padrastro permanece como principal investigado. Las autoridades analizan su posible responsabilidad y la de otros adultos cercanos al entorno familiar. La Fiscalía y la Policía realizan diligencias para esclarecer los hechos y lograr la captura de los responsables.
La administración distrital reafirmó su compromiso institucional para esclarecer el caso, garantizar justicia y proteger la integridad del hermano de la víctima.